Los hermanos alaveses junto a su compañero huaracino Micher Quito han querido cerrar su brillante expedición en Perú escalando la legendaria Esfinge de 53.50m, a través de la prestigiosa ruta “La Cruz del Sur”- una línea inaugurada en el año 2000 por el italiano Mauro Bole “Bubu” y el esloveno Silvo Karo,
dos alpinistas de culto con vías abiertas por todo el mundo, y dan por finalizada una expedición marcada por la apertura de dos grandes rutas como han sido “Pisco Sour” al nevado Pisco de 5.780 m y “Puro Floro” al nevado Copa de 6.190 m, pero también por el intenso y difícil rescate del alpinista italiano Tomas Franchini en el Cashan que os relatamos en la parte inferior de este artículo.
”Hemos guardado estas vivencias hasta asegurarnos que el cuerpo de Tomas reposa ya en la localidad italiana de Madonna de Campiglio, al pie de las Dolomitas. Este era el objetivo final de los veinte rescatistas que pusimos nuestras vidas en riesgo: Devolver el cuerpo a su familia y demostrar los verdaderos valores de la montaña”.
Probablemente, esta montaña de la Cordillera Blanca (La Esfinge) situada en la quebrada Parón, sea con sus 800 m de granito vertical y sus más de cinco mil metros de altura, la escalada en roca más importante de todo el macizo. Aunque los Pou hace ya años que le tenían ganas, no ha sido hasta esta temporada del 2024, que han encontrado la oportunidad de ascenderla: ”Todo el mundo habla muy bien de esta pared, y aunque también es cierto que el 99% de los escaladores se inclinan por hacer la vía Española de 1.985- obra del murciano Sevi Bohórquez y Onofre García-, que es más clásica y más sencilla, nos decidimos por la esta ruta italiano-eslovena que siempre nos había llamado la atención”.
“Cruz del Sur” es algo así como 7c+/800m, y fue abierta con el número justo de expansivos, con lo que es una ascensión con largas distancias entre seguros que puede resultar expuesta y peligrosa en caso de caída. También hay que decir que el granito es espectacular y que da una escalada muy técnica. ”En la parte superior las dificultades decrecen, pero el frío se vuelve insoportable por culpa del viento y la sombra, tanto, que sufrimos un calvario para superar cada metro que nos resta... A falta de dos largos -unos cien metros-, además se nos echa la noche encima, con lo que perdemos visibilidad, pero menos mal que estamos ya en la parte más sencilla...”.
A las 19:30 y después de 13 horas escalando sin descanso alcanzan la cumbre de La Esfinge a 5.350 m de altitud. ”El frío es tan intenso, la sensación térmica es de alrededor de -10º, que apenas aguantamos unos segundos en la cima e iniciamos rápidamente el descenso. Una hora y poco después, estamos de vuelta a nuestro vivac para celebrarlo con nuestro cámara Alex Estrada que ha seguido todo en directo”.
“Estamos muy contentos, hemos hecho una gran escalada, y aunque un pequeño patinazo en el tercer largo no nos ha permitido apuntarnos toda la vía “a vista” (al primer intento), nos quedamos satisfechos con lo conseguido. Tras las escaladas alpinas de “Pisco Sour” y “Puro Floro” necesitábamos un poco de roca y aparcar por unos días los piolets y los crampones. Es una ruta increíble y queremos felicitar a Karo y a Bubu por esta apertura”- nos cuentan los Pou que ya piensan en próximas aventuras.
RECUPERANDO EL CUERPO SIN VIDA DE TOMAS FRANCHINI
Si un hecho ha marcado este verano la expedición de los Pou en Perú, ese ha sido el triste accidente y posterior rescate en el que se vieron envueltos y que ha marcado mentalmente el resto de viaje.
Apenas recién llegados de la isla de Mallorca, al nivel del mar, alcanzaron la ciudad de Huaraz- punto de encuentro del alpinismo internacional por estas tierras, y lugar situado entre 3000 y 3300 m de altitud- donde recibieron la triste noticia de que el prestigioso alpinista italiano de 35 años de edad originario de Dolomitas, había sufrido una caída que probablemente habría resultado mortal...
Pero ellos nos lo cuentan de viva voz: ”La asociación de Guías de Perú solicitó nuestra ayuda para que les diésemos información de la zona, a sabiendas de que en el 2019, junto al murciano Manu Ponce, habíamos abierto una vía inaugurando la cara noroeste del Cashan de 5685 m, lugar muy cercano al que se habría producido el accidente. Como lo primero es lo primero, partimos hacia la quebrada de Rajucolta en compañía de otras veinte personas que conformarían el equipo de socorro.
”La asociación de Guías de Perú solicitó nuestra ayuda para que les diésemos información de la zona, a sabiendas de que en el 2019, junto al murciano Manu Ponce, nhabíamos abierto una vía inaugurando la cara noroeste del Cashan de 5685 m, lugar muy cercano al que se habría producido el accidente. Como lo primero es lo primero, partimos hacia la quebrada de Rajucolta en compañía de otras veinte personas que conformarían el equipo de socorro.
Hicimos 1000 m sin aclimatar hasta alcanzar los 5100m, donde un poco antes y gracias a los prismáticos habíamos creído ver algo rojo detrás de unas piedras... Al no haber movimiento ya empezamos a pensar que no encontraríamos a nuestro amigo italiano con vida, pero como la esperanza es lo último que se pierde, nos pusimos en movimiento... Tuvimos que frenar nuestro avance al percatarnos que el corredor que teníamos que ascender estaba barrido por avalanchas de piedras y nieve... Esperamos hasta las 17:00 que bajó un poco la temperatura y con la luz ya decreciendo- oscurecía a las 18:00- entramos a la zona de riesgo los guías peruanos Micher Quito y Francisco Ostos, y los hermanos Pou. De los cuatro Francisco era el único que no conocía al accidentado, con lo que los demás teníamos una implicación personal en el rescate.
Podíamos haber decidido no subir más, porque la posibilidad de poner en riesgo nuestras vidas era muy alta, pero aferrándonos a una pequeña esperanza de que aún estuviera vivo, o en el peor de los casos, demostrar de qué estamos hechos los montañeros y luchar por llevar su cuerpo de vuelta a casa con sus seres queridos, decidimos tomar ese riesgo...
Se decidió que ninguno más de los dieciséis componentes restantes entraran en la zona de peligro. Ascendimos lo más rápido que pudimos, intentando protegernos en los grandes bloques que había por el camino, corriendo de uno a otro como de una zona de guerra se tratase, mientras desde más abajo nos iban avisando por la radio de las caídas de piedras... Llegamos al punto rojo que efectivamente resultó ser Tomas... Lo que nos encontramos no fue agradable: Nuestro compañero yacía semienterrado debido al impacto en caída libre de alrededor de 300 m que había sufrido. Como no vimos la posibilidad de subir la camilla- el terreno era técnico de escalada- lo fuimos descendiendo con cuerdas ayudándonos de la nieve, en dirección a donde se encontraban el resto de nuestros compañeros mientras las piedras silbaban alrededor... En el momento que alcanzamos al resto del grupo y lo pudimos meter en la camilla nos abrazamos entre todos: El cuerpo de Tomas estaba a salvo y nosotros habíamos escapado ilesos de aquella trampa.
Eran las últimas luces del día y ahora nos quedaba un largo descenso hasta la Quebrada de Rajucolta, a donde llegamos con la noche bien entrada ya muy cansados... Queremos agradecer a la Asociación de Guías del Perú y a los componentes que participaron en el dispositivo de Rescate, al grupo de porteadores que se exprimió para bajar la camilla, a la unidad de la policía de montaña, a la gente encargada de la logística y de la manutención, y en cierta manera a todo el que hizo posible que en estos momentos el cuerpo de Tomas descanse con sus seres queridos en ese precioso valle de las Dolomitas que es Madonna di Campiglio.
Desde Huaraz nuestro más sincero pésame a familiares y amigos, a sus dos compañeros- Cristóbal Señoret y Hugo- durante esta desgraciada escalada, a la comunidad montañera italiana, y también a la internacional, porque Tomas era un alpinista querido y reconocido en todo el mundo. Este rescate es el claro ejemplo de que en el montañismo prevalecen los valores más bonitos del ser humano, siendo la mayoría de las veces un ejemplo de compañerismo, bondad y solidaridad altruista, en una sociedad cada día más individualista y competitiva.
Nos sentimos orgullosos de pertenecer a este colectivo de “locos soñadores capaz de darlo todo por ayudar a los demás” Por ti, y por cada uno de nosotros.
Vuela alto Tomas”.
