Esplendor en la nieve: raquetas en los Valles de Arán y de Boì

Carles Gel

Esplendor en la nieve: raquetas en los Valles de Arán y de Boì
Esplendor en la nieve: raquetas en los Valles de Arán y de Boì

Los valles más occidentales del Pirineo catalán, Alta Ribagorza y Valle de Arán, son un paraíso para las ascensiones y excursiones con raquetas. Tanto en los alrededores de las pistas de Boí-Taüll, como en el aranés Pla de Beret, hay un buen número de itinerarios de poca dificultad y a la vez muy hermosos, que indudablemente, harán las delicias de todos los incondicionales de esta bella disciplina invernal, una de las más antiguas del montañismo.

Casi en los límites del Pirineo Catalán con Aragón, allí donde las montañas son altas y abruptas, y la primera impresión es que todo es demasiado empinado y difícil, existen algunos lugares donde las convulsiones que ocasionaron brutales cambios en la Tierra, dieron origen a montañas de perfiles más suaves y benévolos, así como altiplanos formidables situados en altitudes asombrosamente altas. Sin saberlo y mucho menos proponérselo, la extraordinaria fuerza de la naturaleza había puesto el primer granito de arena para que, miles de años más tarde, muchos hombres y mujeres se lanzaran a subir montañas de una manera un tanto romántica: con raquetas de nieve. En este artículo viajamos a los valles más occidentales de

Cataluña, al Arán y Boí, que guardan en sus montañas tesoros por descubrir que colmarán de felicidad a todos los incondicionales de las raquetas. Os proponemos ocho itinerarios, ocho rutas muy hermosas y fáciles que os harán vibrar. Cuatro en el Valle de Boí, y otras cuatro en el Pla de Beret (Arán). Son algunos de estos tesoros y secretos de invierno, aunque otros los tendréis que descubrir por vuestra cuenta o acompañados por un buen guía, o bien esperar a otro artículo, otro invierno... Eso sí, siempre os daremos algunas pistas.

VALL DE BOÌ

¡Valle hermoso donde los haya!; un lugar donde la montaña dócil y sencilla técnicamente, convive con las montañas altas y agrestes. El Valle del Riu de Sant Martí así como el Valle de Durro, son las mejores alternativas, los lugares que congregan los itinerarios más asequibles y quizás también, los más hermosos. Nos centramos en el primer valle, más importante, y desgraciadamente, también más masificado. Contrariamente, el majestuoso y salvaje Valle de Durro vive en la soledad más completa.

1. Pic de la Pala de Genebrell (2.320 m)

Esta cumbre es una de las grandes clásicas de la región y una de las mejores ascensiones que se pueden hacer con raquetas.

Iniciaremos la ruta en una marcada curva (1.770 m) en la carretera de acceso a las pistas de esquí de Boí-Taüll. Normalmente se puede aparcar el coche tanto en la izquierda como en la derecha. Nos dirigiremos en sentido Sur/Sudeste, ascendiendo por las amplias palas que, sin grandes dificultades, nos llevará hasta el Puifalcós (2.050 m). Desde esta redondeada cumbre observamos nuestro objetivo, todavía lejos.

A continuación, descenderemos en sentido Sur/Sudeste, por la amplia loma hasta alcanzar la cercana Collada de Llobarçana (2.008 m), lugar donde tendremos que cruzar la valla (hay un paso), y continuar por la derecha de esta.

A partir de aquí, la loma dibuja una suave e inacabable pendiente hasta la cumbre de nuestro objetivo. La ascensión es muy fácil pero larga. A la derecha vemos las largas pendientes nevadas que llevan al Valle de Durro. En la parte superior de la montaña la loma se vuelve todavía más amplia y aumenta un poco su pendiente. Finalmente, tras una última pala se alcanza la pequeña cumbre del Pic de la Pala de Ginebrell (2.320 m). Descenso por la misma ruta.

Localización: curva (1.770 m) situada antes de las pistas.

Horario estimado: de 4h a 4h 45min para ir y volver.

Dificultad: pendientes fáciles a lo largo de toda la ascensión. Sin dificultad alguna.

Desnivel positivo acumulado: unos 650 m.

Época recomendada: de principios de diciembre a abril.

Material: raquetas, bastones, arva, sonda y pala.

VALL DE BOÌ

2. Bony de la Redonda (2.630 m) y Cap de les Raspes Roies (2.729 m)

Este itinerario nos llevará a ascender a la cumbre más alta de la zona, el Cap de les Raspes Roies o Puig Falcó. Desgraciadamente, esta ruta recorre buena parte de las pistas de esquí, por lo que es mejor dejar esta ascensión para el mes de mayo, cuando cierra la estación y todavía abunda la nieve.

Comenzaremos la ruta en el aparcamento de las pistas de esquí de Boí-Taüll (2.040 m). Nos dirigiremos en sentido Norte/Noreste a través de la pista de esquí que se adentra en el angosto Barranc de Collbirrós.

La ascensión no presenta ninguna dificultad. Hacia los 2.200 metros el valle se ensancha y ascendemos en sentido Noreste, dejando a la derecha los Estanyets de Collbirrós, unos lagos muy pequeños situados bajo la mole del Cap de les Raspes Roies. Tras superar un tramo de más pendiente, una larga diagonal hacia la derecha nos lleva hasta el marcado collado (2.525 m) situado entre ambas cumbres.

Aprovechamos que ya estamos aquí para subir al cercano Bony de la Redona. Si la nieve está en buenas condiciones lo haremos con raquetas. Si la nieve está dura es mejor hacerlo con crampones. Ascenderemos en sentido Norte/Noroeste, a través de unas pendientes cada vez más fuertes que en la parte superior, se convierten en una hermosa arista nevada. Se alcanza el Bony de la Redona (2.630 m), un clásico de la región.

Descendemos de nuevo al collado y a continuación, proseguiremos el itinerario en sentido Sudeste, ascendiendo por una pista muy empinada hasta alcanzar un lugar algo más suave, ya muy cercano a la cumbre. Finalmente se alcanza la redondeada cumbre del Cap de les Raspes Roies (2.729 m). El descenso lo haremos por el mismo lugar.

Localización: Pistas de esquí de Boí-Taüll (2.040 m).

Horario estimado: de 4h 30min a 5h 30min para realizar todo el itinerario ida y vuelta.

Dificultad: pendientes fuertes en varios puntos de la ascensión. Buen ambiente.

Desnivel positivo acumulado: 800 m.

Época recomendada:de finales de noviembre a finales de mayo.

Material: raquetas, bastones, crampones, piolet, arva, sonda y pala.

2. Bony de la Redonda (2.630 m) y Cap de les Raspes Roies (2.729 m)

3. Roca de la Feixa (2.090 m) / Tossal del Joc de la Pilota (2.012 m) / Puifalcons (2.050 m) y Tossal de la Llobarçana (1.975 m)

Esta ruta nos llenará una bonita mañana de invierno o de primavera. Es una de las más asequibles del Valle de Boí, y una de los más bonitas. Este itinerario circular es ideal para iniciarse en las raquetas y también en el esquí de montaña. Sin peligros objetivos destacables.

Iniciaremos la ruta en una marcada curva (1.770 m) en la carretera de acceso a las pistas de esquí de Boí-Taüll, como en el itinerario número 1.

Nos dirigiremos generalmente en sentido Sur/Sudoeste, atravesando primero la importante llanura previa a las primeras pendientes. En poco más de cinco minutos nos encontraremos ante las primeras pendientes. Lo mejor es subir con tendencia hacia la derecha, donde las pendientes -que forman una especie de escalones- son más suaves. Algunos metros a la derecha se deja una cumbre secundaria. Tras superar las primeras pendientes se alcanza una loma más suave. Nos dirigiremos algo más a la izquierda, ascendiendo en sentido Sudoeste durante un buen rato. Justo bajo la vertical de la cumbre del Joc de la Pilota, giraremos a la derecha y nos dirigiremos hacia la cercana loma, que alcanzaremos sin ninguna dificultad después de superar unas fáciles pendientes. La primera cumbre del día es la más alta y la más "técnica". Aun así se puede subir con raquetas hasta la misma cumbre. La primera parte para acceder a la misma es eminentemente rocosa, aunque entre las rocas veremos fáciles palas de nieve que nos llevarán a la parte más alta. Tras un tramo muy fácil se alcanza la arista final -algo estrecha- pero que normalmente se puede hacer sin descalzarse las raquetas. Finalmente alcanzamos la Roca de la Feixa (2.090 m) con excelentes vistas sobre el Valle de Boí. Descendemos de nuevo hasta la loma por la que hemos subido. Ya sin dificultad alguna, ascendiendo suavemente en sentido sudeste alcanzamos el Tossal del Joc de la Pilota (2.012 m) y poco después el Puifalcons (2.050 m), hermosos miradores sobre el Valle de Durro y las pistas de esquí. A continuación, giramos a la izquierda y descendemos en sentido generalmente Norte, a través de unas fáciles pendientes que nos llevarán hasta el Tossal de la Llobarçana (1.975 m), una pequeña cúspide rocosa a la que no sube nadie. De la cumbre nos dirigiremos en sentido noroeste, bajando por unas fáciles pendientes que, de una manera muy directa y evidente nos llevarán de nuevo al punto de partida.

Localización: curva muy marcada (1.770 m) en la carretera que lleva a las pistas.

Horario estimado: De 3h a 3h 30min para realizar toda la ruta.

Dificultad: pendientes fáciles a lo largo de toda la ruta.

Desnivel positivo acumulado: unos 425 m.

Época recomendada: de principios de diciembre a abril.

Material: raquetas, bastones, arva, sonda y pala.

3. Roca de la Feixa (2.090 m) / Tossal del Joc de la Pilota (2.012 m) / Puifalcons (2.050 m) y Tossal de la Llobarçana (1.975 m)

4.Pica Cerví de Durro (2.652 m)

¡La Joya del Valle! La Pica Cerví de Durro es quizás la montaña más hermosa y estética de la región. La ascensión con raquetas a esta magnífica atalaya sólo depende del estado de la nieve. Si está dura o helada los crampones son imprescindibles, pues la pendiente es pronunciada.

Tomaremos como punto de partida el aparcamiento de las pistas de esquí (2.040 m). Nos dirigiremos en sentido Sudoeste a través de una pista de esquí que, sin apenas dificultad, nos llevará hasta el amplio collado (2.280 m) situado entre nuestro objetivo (a la izquierda) y el Pic de la Pala de Ginebrell. Observando nuestro objetivo desde aquí éste se presenta irresistible y tentador. La ascensión se realiza por la arista Noroeste.

Vuelvo a repetir: dependiendo del estado de la nieve y de la propia destreza con las raquetas, ¡¡o estas o los crampones!!

Del collado nos dirigiremos en sentido Sudeste a través de una loma-arista muy hermosa que nos aproxima rápidamente a la arista NW. El primer resalte de esta es el más empinado y largo. Tras superarlo, nos adentramos en un tramo más asequible que nos aproxima a la estrecha y aérea arista final, que seguramente tendremos que superar con crampones y piolet... si es que ya no los llevamos utilizando desde más abajo. Poco después se alcanza la cumbre (2.652 m), pequeña, alpina... casi perfecta. El descenso se realiza a través de la misma ruta.

Localización: pistas de esquí de Boí-Taüll (2.040 m).

Horario estimado: de 4h 30min a 5h para ir y volver.

Dificultad: arista de nieve muy aérea y estrecha, a menudo helada.

Desnivel positivo acumulado: algo más de 625 m.

Época recomendada: de primeros de diciembre a principios de mayo.

Material: raquetas, bastones, piolet, crampones, arva, sonda y pala.

4.Pica Cerví de Durro (2.652 m)

VALL D’ARÁN

1.Tuc de Bassiola (2.300 m) y Tuc de Costarjàs (2.333 m)

¡Dos de los grandes clásicos de Beret! Entrando al Pla de Beret, es a mano izquierda donde se concentran las mejores alternativas. Es un lugar ideal para iniciarse y familiarizarse con las raquetas de nieve.

Del aparcamiento de Beret (1.845 m) nos dirigiremos en sentido Oeste primero, hasta que crucemos el torrente (palas muy suaves por lo general), y a continuación Noroeste, ascendiendo a través de una inacabable loma de moderada inclinación y bastante ancha que, sin descanso alguno, nos llevará hasta la estrecha y pequeña cumbre del Tuc de Bassiola (2.300 m). A continuación, giramos a la izquierda y continuamos por el cordal que no tiene dificultad alguna, descendiendo ligeramente, hasta alcanzar la base de la arista final del Tuc de Costarjàs. Lo ideal es ascender los últimos 50 ó 60 metros de desnivel por las palas de la izquierda de la arista. Dibujaremos una diagonal ascendente hacia la izquierda y después otra hacia la derecha (¡atención, la pendiente es fuerte!) hasta situarnos bajo la vertical de la cumbre. Una corta travesía hacia la derecha y otra hacia la izquierda, nos dejará en la cima del Tuc de Costarjàs (2.333 m), ¡hermosa y aérea como pocas! Las vistas sobre el Arán y el Aneto son espectaculares. La soledad no es completa, pues a pocos metros de la cumbre está el final del remonte de las pistas... El descenso se realiza siguiendo el mismo itinerario.

Localización: aparcamiento del Pla de Beret (1.845 m).

Horario estimado: de 4h a 5h para ir y volver desde Beret.

Dificultad: tan sólo la ascensión final a la segunda cumbre requiere mucha atención.

Desnivel positivo acumulado: unos 525 m.

Época recomendada: de finales de noviembre a mayo.

Material: raquetas, bastones, crampones, arva, sonda y pala.

VALL D’ARÁN

Cap de Banhiblar (2.242 m)

Otra de las cumbres asequibles de Beret que es mejor dejar para finales de temporada, cuando las pistas de esquí ya están cerradas. A los pies de esta cumbre se dice que nacen dos grandes ríos: el Noguera Pallaresa y el Garona.

Tomando como punto de partida el aparcamiento del Pla de Beret (1.845 m) nos dirigiremos generalmente en sentido Oeste, a través de unas amplias y fáciles palas nevadas que, rápidamente, nos llevarán al estrecho barranco que nos permitirá acceder a nuestro objetivo. A nuestra izquierda nos quedará la Serra de Comalada.

A partir de aquí, nuestro itinerario recorre una pista de esquí de inclinación moderada, que, sin dificultades destacables nos llevará hasta la antecumbre, a escasos cinco minutos de la verdadera cumbre. Lo mejor es descalzarse las raquetas y continuar a pie o con crampones, pues el último resalte para acceder a la cumbre es muy empinado. Bien por la izquierda o bien por la derecha treparemos estos últimos 20 o 25 metros de desnivel hasta la cumbre del Cap de Banhiblar (2.242 m), hermosa atalaya que nos permitirá descubrir los grandes macizos pirenaicos.

El descenso a Beret es por el mismo itinerario. Este es uno de los grandes valles pirenaicos, y el único de Cataluña situado en la vertiente norte de la cordillera. Por todo el Arán hay muy buenas rutas donde poder realizar itinerarios con raquetas de nieve. Sin embargo, es en el Pla de Beret donde se encuentran algunas de las ascensiones más hermosas y asequibles, pues la mayoría de las cumbres poseen unos perfiles muy suaves e ideales.

Localización: aparcamiento de la de Beret (1.845 m).

Horario estimado: de 2h 45min a 3h 15min para ir y volver.

Dificultad: tan sólo los últimos 20 metros.

Desnivel positivo acumulado: unos 410 m.

Época recomendada: de finales de noviembre a mediados de mayo.

Material: raquetas, bastones, crampones, arva, sonda y pala.

Cap de Banhiblar (2.242 m)

Cap de Closòs (2.416 m) y Tuc de Pedescauç (2.369 m)

El Closòs y el Pedrescauç son muy conocidas por los esquiadores de montaña, aunque un poco menos por los "raqueteros". Su ascensión no dejará indiferente a nadie: directa, hermosa, asequible y un tanto más alejada que las demás.

Comenzamos la ruta en el aparcamiento de Beret (1.845 m). Seguiremos las indicaciones del itinerario número 1 hasta que crucemos el torrente. Unos 25 o 30 minutos desde el aparcamiento. A partir de aquí nos dirigiremos hacia la derecha, en busca de la entrada del Torrent deth Miei, por el que ascenderemos a continuación. Este torrente es largo y hay que prestar mucha atención después de una nevada, pues suele cargarse de nieve y el riesgo de aludes es alto. A veces es mejor subir por las palas de la izquierda del torrente, más o menos en paralelo al itinerario número 1. En la parte alta se ensancha y rápidamente se alcanza el amplio collado situado entre el Tuc de Bassiola –a la izquierda- y el Tuc deth Miei a la derecha.

Continuaremos el itinerario ascendiendo por unas suaves y amplias palas generalmente en sentido Noroeste, palas que sólo se empinan en su parte superior. Sin más, alcanzamos el Cap des Closòs (2.416 m), un privilegiado mirador de las montañas y valles circundantes. A continuación, nos dirigiremos en sentido Este, descendiendo suavemente en busca del cordal que nos ha de llevar al siguiente objetivo. Se alcanza el punto más bajo y a continuación, proseguiremos por la fácil loma hasta alcanzar la cumbre del Tuc de Pedescauç (2.369 m), una de las grandes clásicas del Arán.

El descenso se realiza por el mismo itinerario, aunque la primera parte podemos evitar ascender de nuevo al Closòs, descendiendo directamente a través de unas palas bastante empinadas (atención al riesgo de aludes), hasta que toparemos con las huellas de subida.

Localización: aparcamiento del Pla de Beret (1.845 m).

Horario estimado: de 5h a 6h para ir y volver a Beret.

Dificultad: atención al torrente y a las palas superiores.

Desnivel positivo acumulado: unos 680 m.

Época recomendada: de finales de noviembre a mediados de mayo.

Material: raquetas, bastones, crampones, arva, sonda y pala.

Cap de Closòs (2.416 m) y Tuc de Pedescauç (2.369 m)

Tuc Deth Miei (2.250 m)

Elegante y directa ascensión muy frecuentada en los últimos inviernos. Se trata de una ruta corta y bonita, justo para llenar una mañana. Sin prisas.

Tomaremos como punto de partida el aparcamiento de las pistas del Pla de Beret (1.845 m) y nos dirigiremos en sentido Noroeste, cruzando la primera parte completamente llana, que en unos 20 o 25 minutos nos llevará hasta el inicio de la inacabable pala. Es bastante empinada y dura, por lo que si queremos "sufrir" menos, lo más recomendable es ascenderla por la izquierda. A pesar de todo, la primera parte de la ascensión sigue siendo empinada y dura. Atención al riesgo de aludes, pues esta pala suele estar llena de placas de viento. Superados los primeros 200 m de desnivel, accedemos a una serie de palas de menor inclinación que, sin apenas dificultad, nos depositarán en la mismísima, extensa y redondeada cumbre del Tuc deth Miei (2.250 m). Excelente panorámica sobre el Pla de Beret. El descenso lo realizaremos a través del mismo itinerario.

Localización: aparcamiento del Pla de Beret (1.845 m).

Horario estimado: de 3h a 3h 15min para ir y volver.

Dificultad: ascensión corta y elegante sobre pendientes de inclinación moderada.

Desnivel positivo acumulado: unos 405 m.

Época recomendada: de finales de noviembre a principios de mayo.

Material: raquetas, bastones, crampones, arva, sonda y pala.

Tuc Deth Miei (2.250 m)