Viajes

De Tarifa al Cabo Norte en modo bikepacking: la odisea de Piter y Misha

Un viaje sostenible por la costa oeste de Europa combinando bici y surf

4 minutos

Piter y Misha en la costa de Normandía

Recorrer  toda la costa oeste de Europa desde su punto más meridional: Tarifa, España, hasta el más septentrional: Cabo Norte, Noruega, combinando la bici y el surf. Ese era el ambicioso reto de nuestros colaboradores Piter G. Padilla y Misha Rehorkova. En total más de 12.237 kilómetros y cien mil metros de desnivel acumulados pedaleando en modo "bikepaking", viajando de forma autosuficiente, y surfeando en algunas de las olas más icónicas el viejo continente. Pero además Misha y Piter no querían que fuera solo una aventura personal, querían dejar una huella positiva en el medio ambiente y, al mismo tiempo, inspirar a otros a explorar y proteger nuestro planeta. Al mismo tiempo que surfeaban en los mejores spot de la costa, recogían residuos y/o plantaban árboles. 

Podéis ver su "odisea" en el documental que grabaron con el equipo que llevaban encima. ¡Una gran aventura que os recomendamos ver y disfrutar!

An Eco Odyssey: de Tarifa a Cabo Norte 

 

 

Tarifa y la costa de la Península Ibérica

La preparación para una aventura de esta magnitud no fue sencilla. Durante meses, Misha y Piter planificaron cada detalle de su ruta, seleccionaron el equipo adecuado y se entrenaron físicamente para estar en la mejor forma posible. La expedición comenzó en Tarifa, donde pusieron su cuentakilómetros a cero, localidad gaditana conocida por sus fuertes vientos y excelentes condiciones para el surf. Desde aquí, Misha y Piter iniciaron su viaje hacia el norte, recorriendo la costa de la Península Ibérica. Cada día representaba una nueva aventura, enfrentándose a diferentes desafíos climáticos y geográficos, pero siempre con la motivación de llegar a su destino final.

En su travesía pedaleando por la costa atlántica y cantábrica de la península pasaron por lugares emblemáticos como Cádiz y Huelva, con sus playas interminables. Recorrieron toda los 850 kilómetros de litoral de Portugal,  documentando las mejores playas de surf de la costa lusitana y recorriendo rutas como "O trilho dos Pescadores". Galicia, con sus 1.498 kilómetros de costa, les llevó al límite de su fortaleza física y mental, aunque les preparó para la costa cantábrica que baña las costas de Asturias, Cantabria y el País Vasco, conocida por sus grandes olas, y recorriendo como eje principal la ruta jacobea del Camino del Norte. Aprovecharon para surfear y conectar con la comunidad local, compartiendo su mensaje de conservación y aventura sostenible.

 

La bella costa del Algarve portugués
 
La costa atlántica francesa hacia el mar del Norte

Francia representaba el siguiente gran reto. En la costa suroeste sufrieron por un lado olas de calor sin precedentes, que generaron grandes incendios y por otro lado la falta de olas, más teniendo en cuenta que este litoral es bien conocido por tener unas condiciones increíbles para surfear. Recorrieron los 1.700 km de la costa de Bretaña y más al norte, costas históricas como la bahía de St Michel, las playas del desembarco de Normandía o los acantilados blancos de Etretat. Continuaron con sus actividades de recogida de residuos en las playas y según sumaban kilómetros sumaban árboles plantados. Tras dejar atrás Francia, los aventureros se dirigieron hacia el norte, pasando por Bélgica y los Países Bajos. Este tramo del viaje fue menos montañoso, pero no menos desafiante, ya que se enfrentaron a fuertes vientos, y es que esta zona es conocida por los ciclistas locales como "the wind mountains". 

Continuaron por Alemania en un pedaleo constante por las costas llanas del mar del Norte para adentrarse en Dinamarca, geográficamente conocida como la península de Jutlandia. Recorrieron toda la costa oeste, un país ideal para el cicloturismo con una red de refugios gratuitos repartidos por todo su teritorio. Al Norte de Dinamarca habían completado ya más de ochomil kilómetros, pero aún les quedaba un tramo importante por delante: toda la costa de Noruega hasta llegar a Cabo Norte.

Dinamarca 
 
 
Último tramo: la costa noruega y el Ártico

Noruega tierra salvaje de paisajes espectaculares pero con un terreno accidentado y unas condiciones meteorológicas realmente desafiantes. Este contraste estre sufrimiento y satisfacción, acompañado por el apoyo local, les dió la fuerza necesaria para seguir adelante, pedaleando otros cincomil kilómetros entre las montañas graníticas de suroeste, los interminables fiordos, glaciares y montañas de la parte central de Noruega, la salvaje costa oeste entre las ciudades de Trondheim y Bodo hasta cruzar el Círculo Polar Ártico.

Primero recorrieron las mágicas Islas Lofoten, destino no sólo conocido por sus montañas que emergen del mar, sino también como uno de los lugares donde se destila el mejor surf de Noruega. El siguiente destino, las Islas del Norte, les metía de lleno en el corazón del Ártico llegando hasta la ciudad de Tromso, ciudad que vió la marcha hacia lugares entonces desconocidos de pioneros de la exploración polar como Roald Amundsen. En un último esfuerzo cruzaban los Alpes de Lyngen en dirección a la ciudad de Alta, que les daba acceso al brazo de tierra que se extiende tratando de tocar el Polo Norte, y donde se encontraba su objetivo final, Nordkapp, el punto más septentrional del continente europeo.

Después de meses de viaje, Misha y Piter finalmente llegaron a su destino. Este fue un momento de gran emoción y logro personal, ya que no sólo habían completado su travesía de 12.237 kilómetros y más de 100.000 metros de desnivel acumulado, sino que también habían logrado su objetivo de viajar de manera sostenible y dejar una huella positiva en el medio ambiente.

 

La meta de la travesía: el Cabo Norte, en Noruega