El océano es infino e infinitas las actividades que puedes en una escapada a bordo de un barco. Una nueva forma de ver el mar, más allá de nadar en aguas cristalinas (si el plástico te lo permite), sentir la cálida brisa en el rostro y tomar el sol bajo un cielo azul celeste.
1. No te confomer con las puestas de sol: Disfruta de Astroturismo en la cubierta… Si te gusta la astronomía no podrás perderte la oportunidad de disfrutar de Las Perseidas o mejor conocido como Las lágrimas de San Lorenzo, una lluvia de meteoros y estrellas fugaces que tiene lugar entre el 16 de Julio al 24 de agosto en el hemisferio norte y que llega a su máxima intensidad en la semana del 11 de agosto. La poca contaminación lumínica que hay en el mar hacen de un barco el escenario perfecto para contemplar esta maravilla del cosmos.
2. Boating Vs Glamping: Navegando por los festivales de verano
Llega el calor y los festivales salen como setas. Las ciudades costeras se llenan de eventos y festivales que atraen a los amantes de la música y la cultura, como el DreamBeach en Almería, el Festival de Jazz en San Sebastián o el Rock Fest de Barcelona, entre muchos otros. Muchas veces los asistentes a los festivales optan por usar como opción de alojamiento los glampings o campamentos temporales, pero una embarcación puede servir también como alternativa cómoda y muy asequible para descansar, alejado del ajetreo de los conciertos, y con la inmensidad del mar en la puerta de la habitación.
3. Explorando rincones secretos: Islas, playas y cavernas Una de las ventajas que tiene ir en un barco es la posibilidad de acceder a lugares a los que no se puede llegar por otros medios. Las costas españolas guardan muchos secretos y podrás disfrutarlos casi de manera exclusiva. Cala Pi en Mallorca, la cala Ferriol en la Costa Brava, o Es Verdanell en Ibiza son algunos de los lugares paradisíacos, en un entorno en el que respirarás tranquilidad, calma y privacidad.
4. Picnic en mar abierto: Come y relájate rodeado del océano
Cambia el ruido del parque y la playa por un tranquilo picnic en la proa del barco, donde podrás disfrutar de unas vistas privilegiadas. Acompañado del sonido de las olas, la brisa que se enreda el pelo y una puesta de sol que no podrás resistirte a retratar.
5. Buceo y Snorkel a lo Jaques Cousteau
Los amantes del submarinismo pueden encontrar puntos de buceo de todo tipo con diferentes tonalidades en el agua, buena visibilidad y diversos ecosistemas, a los que se puede llegar tras una corta y espectacular travesía. Isla Medes en Costa Brava, Macarella y Macarelleta en Menorca y Cabo de Palos en Murcia son lugares que se pueden acceder navegando desde diferentes puertos y que ofrecen vistas inigualables de la vida marina.