Técnica

Alertas meterológicas, también en montaña

¿Nos tomamos en serio las alertas meteorológicas cuando salimos a la naturaleza o nuestras ganas de realizar actividad nos pueden poner en peligro? Acompáñanos en un viaje razonable a la prudencia.

Tino Nuñez

4 minutos

Alertas meteorológicas, también en montaña

¡No son pocos los ciudadanos que se han sorprendido –y algunos hasta enfadado– cuando el 112 de Emergencias de la Comunidad de Madrid encendió sus móviles para comunicar con un pitido insistente que se leyese la alerta del primer fin de semana de septiembre de 2023. Esta nueva manera de comunicación inmediata, obligada legalmente desde Europa a partir de año 2022, seguramente ha salvado y salvará vidas, por mucho que un porcentaje reducido de personas lo considere erróneamente una medida excesiva o una intromisión en la intimidad.

PLAN NACIONAL
Desde mayo de 2022 y con un adelanto mínimo de 72 horas, el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos obliga a comunicar a la población la cantidad e intensidad de las situaciones adversas que puedan afectar seriamente a la población.

En la página web de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), así como en sus redes sociales y los medios de comunicación del 112 y Protección Civil es fácil encontrar avisos actualizados regularmente para evitarnos, entre otras cosas, que nuestra actividad en montaña o el desplazamiento hacia ellas entrañe riesgos adicionales, tanto medios como extraordinarios. En el link: https://www.aemet.es/es/lineas_de_interes/meteoalerta puede obtenerse información actualizada, así como en los programas del tiempo de todas las cadenas televisivas, especialmente fiables en el caso de las estatales de RTVE.

En el caso de la reciente DANA del 2 y 3 de septiembre de 2023, que afectó especialmente a la zona centro, los avisos se realizaron con una semana de antelación (al igual que en la nevada histórica Filomena), pese que algunos ciudadanos e instituciones hicieron caso omiso o incluso niegan la existencia de dicha información preventiva. En casos extremos, en los que se ha pedido a los ciudadanos que no salieran de sus casas, el incumplimiento ha conducido al fallecimiento de personas en el medio natural (sobre todo barrancos y montaña) y en carreteras de acceso a diferentes poblaciones, viéndose involucrados barranquistas, escaladores, senderistas, ciclistas y conductores de automóviles.

VARIABLES METEOROLÓGICAS
Lógicamente la variable más “alertada” en España es la referida a la lluvia y al viento (particularmente presente estos 5 últimos años en no pocos de nuestros macizos), perotambién tienen gran importancia las tormentas, los ciclos de temperaturas máximas y mínimas (actualmente situados entre los límites de +46 o C y los -32 o C), fenómenos costeros, nevadas, polvo en suspensión, nieblas y aludes.

Para quienes frecuentamos la naturaleza, la combinación de dos variables desfavorables, como lluvia y rayos o frío con viento pueden suponer una complicación adicional al grado de complejidad de nuestra ruta, poniendo fácilmente en aprietos a los más inexpertos… o incluso a gente muy preparada pero no necesariamente prudente. Cada año son más habituales los rescates en montaña multitudinarios –de 20 hasta 100 personas– conducidas por particulares o falsos guías, a los que una simple niebla o una fuerte ventisca ha superado.

TRES COLORES
Para advertir de una forma más visual y eficaz se establecen tres niveles de alerta. El primero es amarillo, con peligro bajo pero en el que algunas personas vulnerables –y lo pueden ser niños pequeños o personas muy mayores del grupo- y bienes pueden resultar dañados; en montaña un nivel amarillo puede incluir ya tormentas fuertes. En el nivel naranja hay un peligro importante, con daños graves en zonas expuestas al fenómeno y a personas incluso no vulnerables; nos atañen especialmente las tormentas muy fuertes y vientos de 60 km/h que ya pueden derribarnos o impedir caminar.

El nivel rojo conlleva peligros extraordinarios, con consecuencias muy graves o catastróficas. No debe viajarse, salvo que sea realmente necesario y es recomendable cancelar cualquier salida a la naturaleza ¡hasta un supuestamente paseo inofensivo por un bosque puede tener consecuencias! Encontrarás en estos avisos tormentas muy fuertes de alto impacto, lluvias torrenciales, desbordamientos de ríos y vientos superiores a los 90 km/h.

POR ÚLTIMO
La decisión final de modificar o cancelar un plan implica que a veces quizá renunciaremos a algunos objetivos sin que luego se produzca una meteorología tan adversa, pero en la mayoría de los casos el acierto es de 8 de cada 10 veces y a menudo el mal tiempo o las temperaturas extremas se adelantan o atrasan unas pocas horas, pero al final llega. No salgas con personas que ignoran los avisos de alerta o sólo se fían del único medio que da el pronóstico más favorable ¡evitarás verte involucrado/a tarde o temprano en algún incidente!

Desde junio de 2023 el Gobierno de España ha anunciado que aprobará una modificación legal para prohibir que los trabajadores de una empresa realicen una tarea cuando exista riesgo naranja o rojo comunicado por AEMET, lo que  lógicamente conllevará una mayor vigilancia de las actividades realizados por profesionales en la montaña. Por desgracia se han registrado incidentes y accidentes en actividades contratadas, en las que se disponía con suficiente antelación de una predicción desfavorable y no se ha cancelado/aplazado la salida, con frases tan inaceptables a un cliente como “Tú has adquirido un compromiso con nosotros y ahora no puedes negarte a venir” (verídico… por desgracia).