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Sí, la destrucción de la naturaleza aumenta el riesgo de pandemias

WWF presenta un informe que confirma como la destrucción de hábitatas y el cambio climático aumentan notablemente el riesgo de aparición de enfermedades transmisibles al ser humano.

WWF España

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Sí, la destrucción de la naturaleza aumenta el riesgo de pandemias
  • WWF presenta el informe “Pérdida de naturaleza y pandemias"

  • La organización se solidariza con todas las familias que están siendo víctimas de la pandemia y muestra su apoyo y cariño en estos momentos difíciles.

WWF ha presentado un informe sobre la relación directa entre la destrucción de la naturaleza, el cambio climático y el aumento del riesgo de pandemias, como la actual Covid-19. La organización destaca que la alteración del equilibrio de los sistemas naturales por destrucción directa del hábitat, pérdida de biodiversidad, tráfico de especies, intensificación agrícola y ganadera, sumado a los efectos amplificadores del cambio climático, aumentan notablemente el riesgo de aparición de enfermedades transmisibles al ser humano. Según WWF, para reducir el riesgo es urgente frenar la extinción de especies, conservar los ecosistemas, reducir la huella ecológica, luchar contra el cambio climático y asumir que la salud de los humanos depende de la salud del planeta.

En el actual contexto de crisis sanitaria global provocada por el coronavirus, la prioridad es detener la expansión del virus y luchar con todos los medios posibles para salvar todas las vidas posibles. WWF se solidariza con todas las víctimas de la pandemia Covid-19 y recuerda que después de esta emergencia sanitaria sin precedentes será necesario replantearse la prevención y lucha contra futuras pandemias porque esta crisis está directamente vinculada con la destrucción del planeta.

WWF recuerda que el 70% de las enfermedades humanas tienen origen zoonótico, es decir, están producidas por microorganismos patógenos que se transmiten al hombre a través de una especie animal. Virus y bacterias conviven con nosotros desde siempre y se distribuyen entre las distintas especies sin afectar al ser humano en hábitats bien conservados. Sin embargo, cuando la naturaleza se altera o destruye, se debilitan los ecosistemas naturales y se facilita la propagación de patógenos, aumentando el riesgo de contacto y transmisión al hombre, con los consiguientes efectos negativos sobre la salud.

La organización desgrana en el informe “Pérdida de naturaleza y pandemias" cómo el tráfico de especies, su consumo y contacto directo con restos de animales silvestres, expone a los humanos al contacto con virus u otros patógenos de los que esos animales pueden ser un huésped o vector. El pangolín, la víctima más afectada del mundo por el tráfico de especies, podría ser el vector que ha desencadenado la actual pandemia del coronavirus, al consumirse en China y otros mercados asiáticos.

Por su parte, la destrucción de los bosques debido a las talas, la minería, la construcción de carreteras y el aumento de población, no solo provoca la desaparición de especies, sino también que las personas tengan un contacto más directo con especies de animales con las que nunca habían tenido contacto y, de esta forma, también con las enfermedades que puedan albergar. Además, la intensificación agrícola y ganadera provoca destrucción de hábitats y pérdida de biodiversidad, por lo que también es un factor importante en la propagación de zoonosis.

Mención especial merece el cambio climático porque está amplificando las principales amenazas que afectan a la biodiversidad y favorece la expansión de virus y bacterias, debido a su preferencia por ambientes húmedos y cálidos, facilitando la aparición de determinadas especies en nuevas áreas donde pueden llevar enfermedades antes desconocidas o desaparecidas.

Según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España: “Tenemos que creernos y asumir de una vez por todas que la salud de la humanidad depende directamente de la salud del planeta". Y concluye: “Igual que debemos invertir más y cuidar al máximo nuestro sistema de salud pública, debemos al mismo tiempo tomarnos en serio la protección de la naturaleza, que es nuestra mayor fuente de bienestar y la mejor defensa posible contra muchas posibles pandemias".

Lee aquí el informe completo.