Mientras el gobierno de Nepal considera las nuevas reglas para ascender el Everest, como requerir un reconocimiento médico o haber ascendido un seismil con anterioridad (cambios más de cara a la galería que para paliar la creciente masificación del Techo del Mundo), una buena nueva sí que ha llegado para cambiar un poco el juego. En cuanto a la sostenibilidad se refiere, claro. Con efecto a partir del 1 de enero de 2020, el uso de plásticos de un sólo uso en el Parque Nacional de Sagarmatha estará prohibido.
De este modo se pretende prevenir la acumulación de basura por parte de alpinistas y trekkers en la región del valle del Khumbu. Así no sólo se previene su uso, también su venta, siguendo con la concienciación global (y viral) respecto al plástico. Todo un punto ganador para la humanidad si seguimos por este camino y si las medidas son efectivas realmente (lo que, como en todo el mundo, está por ver).
La acumulación de basura y deshechos humanos en las laderas del Everest ha sido una de las grandes preocupaciones de Nepal en los últimos tiempos. Sólo en esta primavera se han retirado más de once toneladas de residuos del Everest. Aunque hay normas como el pago de una tasa de limpieza por cada miembro de la expedición o la obligación de retirar tus propios deshechos (cosa que no siempre se cumple), aún queda mucho trabajo por hacer si lo que se desea es recuperar la imagen prístina original de la montaña más icónica del planeta.
Las nuevas regulaciones se pondrán en marcha en unos pocos meses, aunque aún se desconocen las consecuencias de su incumplimiento. Mientras Nepal siempre ha lanzado este tipo de decretos con buenas intenciones, el gran problema es la falta de recursos para controlar que sean realmente efectivas.