Paisajes inmensos que nos transforman y nos devuelven al equilibrio. Asturias, el Paraíso Natural de España que este año celebra el 40 aniversario de tan merecido eslogan, es el tesoro de la biosfera nacional. Además de albergar siete Reservas de la Biosfera, propone también una triple forma de vivir sus espectaculares paisajes a través de sus rutas jacobeas: tres recorridos diversos e idóneos para senderistas y cicloturistas, donde la palabra sostenibilidad cobra sentido y nos conecta con el origen del propio Camino de Santiago.
Sin importar el camino elegido, sentirás que formas parte de un Camino más grande que tú
Tres opciones para recuperar el aliento y el sentido, para recordar la frescura de un bosque, el susurro del viento en la cima de un puerto y comprender cómo la gastronomía une a las personas. En cada piedra de cada construcción, hallarás una huella que será testigo de la tuya. Solo necesitas aprovechar las excelentes conexiones aéreas y el tren de alta velocidad. A partir de ahí, puedes planificar tu viaje a tu gusto, utilizando la amplia red de alojamientos, transporte de equipaje y más servicios para los peregrinos. Solo elige tu lugar de partida e itinerario preferido y deja que el azar del camino haga su parte, permite que la brisa empuje tus pasos.
El Camino Primitivo
El primer recorrido es el más antiguo y evoca la travesía del rey asturiano Alfonso II en el siglo IX, que alertado de que habían sido hallados los restos de Santiago, se adentró en bosques, llanuras y aldeas para confirmar tal suceso. Así nació la tradición jacobea, cuyo significado espiritual ha fomentado el intercambio cultural y el progreso en toda Europa. Este camino se conoce hoy como el Camino Primitivo, que abarca siete etapas y 145,6 kilómetros en Asturias (141,9 kilómetros si optas por la variante de los Hospitales), 321 en total hasta Santiago. Puedes recorrerlo en unos cuatro días en bicicleta o en siete caminando, aunque es recomendable organizarse para fijar tu ritmo, y contar con los servicios necesarios en cada etapa. El relieve montañoso conecta localidades entre Oviedo/Uviéu y Grandas de Salime-Puerto del Acebo, ofreciendo un carácter auténtico y una vida en armonía con el entorno que seguramente te contagiará.
A lo largo del recorrido, encontrarás vestigios de antiguos hospitales, monasterios y villas medievales. Las Regueras, con sus termas romanas de Valduno, la cultura vaqueira de Tineo y el yacimiento arqueológico de Chao Samartín en Grandas de Salime junto al sorprendente Museo Etnográfico “Pepe el Ferreiro”. El Alto del Escamplero y el Puerto del Palo pondrán a prueba tus músculos, mientras que las zonas boscosas te ofrecerán sombra y descanso. La tradición local, siempre lista para compartir, se hace presente en el Mercado Tradicional de Grau/Grado, del que se tienen registros de hace ya diez siglos y por supuesto en romerías y fiestas tan frecuentes en verano, que principalmente van desde San Juan (23 junio) a San Mateo (21 septiembre) con La Perdonanza de la Santa Cruz, con la oportunidades de ver con tus propios ojos el Santo Sudario en la Catedral.
El Camino de la Costa
El Camino Primitivo recorre lo antiguo, mientras que el Camino de la Costa, asomado al mar Cantábrico, el más extenso y admirado por sus paisajes marinos ofrece una perspectiva diferente al peregrino: la del litoral asturiano, el mejor conservado de España. Unos 280 kilómetros que se distribuyen en 13 etapas entre Bustio y Abres, o entre las rías de Tina Mayor y el Eo, límites con las vecinas Cantabria y Galicia.
Los tiempos son orientativos: puedes recorrer estas etapas en seis días en bicicleta, ya sea de Trail (“All Mountain”) o e-Bike (eléctrica), o en doce días de senderismo, adaptados a tu condición física. El trayecto entre Llanes, Ribadesella/Ribeseya, Gijón/Xixón, Avilés, Navia o Veiga/Vegadeo incluirá variantes en tu plan, como la hermosa iglesia de San Salvador de Valdediós en Villaviciosa, el Cerro de Santa Catalina y la obra de Eduardo Chillida, “Elogio del Horizonte” en Gijón/Xixón, además del casco antiguo de Avilés o el Centro Cultural Óscar Niemeyer. Y no olvides las pequeñas localidades, pues muchas de ellas cuentan con playas tranquilas, como La Franca (Colombres), Buelna y Poo (Llanes), La Concha (Artedo), La Ribeirona (Cadavedo) o Anguileiro (Tapia de Casariego). Para un “bikepacking” perfecto o un senderismo sin contratiempos, asegúrate de llevar lo necesario: gorra, gafas de sol, protector solar, chubasquero, cantimplora, ropa cómoda, abrigo, impermeable, calzado adecuado y un pequeño botiquín también es recomendable.
Caminos del Norte Peninsular: Patrimonio de la Humanidad
Se cumplen diez años desde que la Unesco declaró los Caminos del Norte Peninsular como Patrimonio de la Humanidad, en los que se incluyen los ya mencionados Camino Primitivo y Camino y Camino de la Costa. Aunque Asturias ofrece una tercera alternativa por explorar, un itinerario en el Principado que comparte la misma herencia que los anteriores: El Camino de El Salvador. Esta ruta se consolidó con la apertura en la Catedral del Arca Santa en 1075 y teniendo por testigo al rey Alfonso VI, desvelando entre otras reliquias el Santo Sudario de Cristo. Este hito estableció a Uviéu/Oviedo como un nuevo destino junto a Compostela, bajo la consigna: “Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al Señor”.
El Salvador entra en Asturias desde León por montañas, cruzando la dorsal de la Cordillera Cantábrica y sus 1.570 metros y desde el Puerto de Pajares 1.378 metros de altitud desciende hacia Campomanes para completar en cinco días caminando hasta la catedral ovetense. Durante este descenso, alternarás entre ríos y valles, mientras descubres un rico patrimonio: el bosque de Valgrande (Payares), el Santuario de la Virgen de Bendueños (Bendueños) o joyas del prerrománico como Santa Cristina de Lena o Santa María del Naranco en Oviedo.
En este paisaje, la gastronomía es mucho más que una deliciosa recompensa para reponer fuerzas tras varias horas caminando, es la esencia de la identidad local y de una larga tradición culinaria. Lo descubrirás en las sidrerías, restaurantes locales y en establecimientos de chefs reconocidos. Desde la fabada y el pote asturiano, hasta el arroz con bogavante y los quesos de la región, cada bocado te conectará más con el entorno.
Todo esto te aportará aire fresco, la mejora de tu respiración y equilibrio, mientras la calma invade tu ser. Porque en Asturias, sin importar el camino elegido, sentirás que formas parte de un Camino más grande que tú.