Desde senderos costeros hasta rutas montañosas, aquí presentamos cinco opciones que garantizan una experiencia inolvidable para padres e hijos.
1. Camino de Ronda (Costa Brava, Cataluña)
El Camino de Ronda es un antiguo sendero costero que serpentea a lo largo de la espectacular costa de la Costa Brava, ofreciendo impresionantes vistas del Mediterráneo y encantadoras calas escondidas. La ruta es suave y accesible, perfecta para familias con niños pequeños. Se pueden realizar tramos cortos, como la caminata entre Begur y Sa Tuna, que ofrece paisajes excepcionales y la oportunidad de explorar pintorescos pueblos costeros.
2. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca, Aragón)
Para familias que buscan una experiencia más montañosa, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ofrece una variedad de senderos adecuados para niños. El sendero de la Senda de los Cazadores es especialmente popular, ya que es fácil y ofrece vistas impresionantes de cascadas y paisajes montañosos. Los más aventureros pueden aventurarse en la cascada de la Cola de Caballo, una caminata más larga pero igualmente gratificante.
3. Caminito del Rey (Málaga, Andalucía)
Aunque puede sonar intimidante por su nombre, el Caminito del Rey es en realidad una caminata accesible para niños mayores y adolescentes, siempre que se tomen precauciones adecuadas. Esta impresionante pasarela está suspendida a lo largo de las paredes del desfiladero de los Gaitanes y ofrece vistas espectaculares del paisaje circundante. La caminata es relativamente corta pero emocionante, perfecta para familias que buscan una dosis de aventura.
4. Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada, Andalucía)
El Parque Nacional de Sierra Nevada es un destino perfecto para familias que desean explorar la belleza de las montañas españolas en el final del invierno. Con una variedad de senderos para elegir, este parque ofrece experiencias únicas para todos los niveles de habilidad y edades.
Una opción especialmente adecuada para familias con niños es la caminata a la Laguna de la Caldera. Este sendero de dificultad baja a media ofrece vistas espectaculares de las montañas circundantes y la oportunidad de descubrir la flora y fauna de la región. Los niños disfrutarán explorando los paisajes nevados y jugando en la laguna congelada, mientras que los padres apreciarán la tranquilidad y la belleza natural del entorno.
Otra opción popular es el sendero que lleva al Mirador de la Loma de la Piedra. Esta caminata más corta es perfecta para familias con niños pequeños y ofrece vistas impresionantes del valle de Sierra Nevada y las montañas circundantes. Los niños se divertirán buscando huellas de animales y aprendiendo sobre la geología y la historia de la región a través de paneles informativos a lo largo del sendero.
5. Parque Natural de la Sierra de Grazalema (Cádiz, Andalucía)
El Parque Natural de la Sierra de Grazalema ofrece una variedad de senderos adecuados para familias, con paisajes impresionantes que incluyen montañas, bosques y gargantas. La ruta circular de la Garganta Verde es especialmente recomendada para familias, ya que ofrece vistas panorámicas, cuevas fascinantes y la posibilidad de avistar aves rapaces en su hábitat natural.