Una senda anclada en tiempos pasados, pintada de rojo y verde, recién colonizada por las bondades de la civilización (pocas, eso sí), descubriendo a los caminantes un nuevo mundo de peripecias, hormigueando bajo las recias cumbres del Atlas marroquí: es el trek del valle del Ait Bou Oulli.
FOTOS: David Munilla