Su abuelo firmó la primera ascensión al Pico de la Alcazaba allá por 1952 y su tía fue la primera mujer andaluza en ascender un ocho mil. Así que está claro que María José Cardell, más conocida como Pipi, lleva la montaña en la sangre.
Forjada en los mantos blancos de Sierra Nevada, su íntima relación con la naturaleza la han llevado a ser una de las alpinistas más reconocidas y respetadas del panorama alpino español, y ahora también del internacional gracias a su ya inseparable compañero de cuerda, Denis Urubko.
Junto a Denis, Pipi Cardell lograba, por ejemplo, abrir una nueva ruta en el Pico Chapáyev, una actividad notable y elegante, y que serviría de piedra de toque para otras ambiciosos proyectos, como abrir una nueva ruta en el Gasherbrum II. Esa vía inédita fue bautizada como Luna de Miel, aunque Pipi no pudo participar en el ataque final debido a una lesión.
La granadina ha sido guía de montaña, es miembro de los equipos de socorro de Sierra Nevada y realizadora audiovisual, por lo que para nosotros gran parte de su encanto viene dado no sólo por sus méritos deportivos, sino también por esa faceta de dar a conocer los grandes escenarios salvajes y su cultura. En definitiva, una montañera que se ha ganado a pulso el abrazo de la comunidad alpina... y eso que todavía muestra un enorme margen de progresión.
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