Pablo Signoret y Lukas Irmler se las han apañado para establecer el primer slackline entre dos cascadas de hielo. Lo han hecho en un valle escondido de Grenoble, en Francia, donde pasaban cinco días para levantar este desafío de 430 metros de largo con 170 metros de vacío bajo sus pies. Juzguen ustedes.
Foto de portada: Ubac Media