La fotografía submarina es todo un mundo. Nunca mejor dicho, ya que no solo se desarrolla en un entorno ajeno a las condiciones humanas, es que la luz y sus características la convierten en una disciplina tan especial y vigorosa como complicada. Para facilitarnos la tarea, Sea Life lleva más de 25 años creando cámaras submarinas específicas, compactas y estancas, lentes y luces ideales tanto para los más avezados buzos como para los que se meten a hacer snorkel por primera vez. Son auténticas joyas tecnológicas que además ofrecen una calidad a la altura de esas cámaras reflex de alta gama... a las que hay que comprarles una carcasa que suele ser todavía más cara que la cámara. Si no estáis dispuestos a una inversión de categoría, echadle un vistazo a los productos Sea Life en sealife-cameras.com.
Para iniciaros en el mundillo, os recomendamos la Sea Life DC2000, con un sensor Sony de 20 megapíxeles y capaz de grabar en Full HD a 1080p. Cuenta con un auto-foco con un rango desde los 9 cm al infinito.
La cámara, sellada de forma permanente, no requiere limpieza o mantenimiento, y se le pueden incluir algunos de los set de iluminación LED Sea Dragon de hasta 3.000 lúmenes. La cámara esta disponible en modelos con micro SD de hasta 64 GB, y las imágenes pueden ser trasnferidas directamente a nuestros dispositivos móviles a través de la app de la marca o con un cable USB.