El 8 de junio de 2013 cuatro estudiantes de la universidad americana de Stanford (Bryan Chan, Ashish Goel, Tyler Reid y Paul Tarantino) diseñaban y lanzaban un globo sonda con una cámara incorporada sobre el Gran Cañón con la intención de obtener datos para una de sus disertaciones en clase. Equipado con una Sony HD, una GoPro Hero 3 y un prototipo de smartpohne de Samsung para lograr imágenes en alta resolución y medir los datos de telemetría, la presión, altitud y temperatura. Cuando el globo superaba los 29.000 metros de altitud el receptor de señal fallaba y perdían la pista de su invento. Ahora, dos años después, el residente de arizona Pearl Tsosie encontraba los restos durante uno de sus trekkings, pudiendo recuperar las grabaciones de las cámaras. Este es el espectacular resultado.
Un viaje épico por los confines del planeta
1 minuto