En cualquier época del año, cualquier día, en cualquier momento el Alentejo portugués es un placer para los sentidos, los cinco sensoriales básicos y todos los demás que pueden provocar alguna alteración interna o externa en el organismo. Y aunque suena como un tópico de los folletos turísticos, realmente es la sensación que tenemos después de vivir varios días activos en este hermoso y acogedor territorio del suroeste de Portugal. Y está mucho más cerca de lo que parece.