Alrededor de un kilogramo de peso total es lo que la mayoría de los excursionistas, montañeros y alpinistas consideran “ligero". Aquí unos consejos para que acertéis en vuestra elección.
Ventajas:
Los de buena calidad “abrigan" tanto como uno barato que pese medio kilogramo más.
Al abultar y pesar menos en la mochila, queda sitio dentro para añadir una prenda de abrigo utilizable día noche tipo Primaloft o plumífero ultraligero o más material, comida...
No te recueces con ellos en verano, sobre todo si duermes en baja montaña o en un refugio, por encima de 15ºC.
A idéntica calidad, cuestan entre la tercera parte y la mitad que un saco grueso para invierno.
Inconvenientes:
Pasarás frío si te toca dormir bajo cero. Sólo los sacos de muy buena calidad y por lo tanto caros, te permiten pernoctar caliente a temperaturas inferiores a 5ºC.
El fraude o la medias verdades en los sacos finos es mucho más preocupante que en los de invierno. Bastantes puntos de venta físicos y electrónicos venden los sacos facilitando sólo el límite de confort o la temperatura extrema, lo que a efectos prácticos es desde una información interesada hasta directamente una estafa peligrosa. Por hacernos una idea, un modelo con confort real 0ºC, puede ser vendido por ignorancia o mala fe como un -7ºC (límite de confort) e incluso como -20ºC (temperatura extrema con riesgo de muerte).
Consejos de compra
Si eres friolero/a evita los sacos de fibra y vete a los de pluma de alta calidad (tipo oca europea 90/10 de 700-800 cuins). En cambio la fibra te irá bien si necesitas ahorrar o lo utilizas en climas suaves o húmedos.
Asegúrate de que el saco no es demasiado ancho o excesivamente estrecho. Personas de más de 1,80 m o de menos de 1,65 m suelen errar en la talla del saco.
Recuerda que la temperatura aconsejada de uso es la más suave de las tres facilitadas, es decir: la de confort (no la de límite de confort ni mucho menos la extrema). En 2012 cambió la normativa europea EN13537, por desgracia no obligatoria, y los sacos ligeros actuales vienen marcados como si tuvieran mayor capacidad aislante que antes. Esta circunstancia es casi desconocida por la mayoría de los vendedores y consumidores.
Atención a... ... la funda de transporte que incluyen la mayoría de los sacos. Acostumbran a comprimir poco el saco o ser de limitada resistencia. Quizá necesites adquirir aparte una buena funda de compresión tipo Cordura fina siliconada o similar.