En lugares como Alaska o Canadá se hace imprescindible contar con materiales y recipientes a prueba de osos. Tanto para los jardines privados, refrigeradores, contenedores de basura como para cargar nuestros alimentos en trekkings y otras correrías, evitar que un oso consiga alimento de los seres humanos no sólo es beneficioso para nuestra seguridad, es que podría salvarle la vida al animal. Para comprobar que estos recipientes son realmente a prueba de osos, en Montana existe un área de pruebas donde se permite a los osos grizzly dar buena cuenta de su resistencia.