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5 enemigos al comprar equipo y material

El enemigo acecha silencioso en nuestras compras de material y equipo. ¿En qué nos equivocamos más a menudo?

Tino Nuñez

4 minutos

5 enemigos al comprar equipo y material

Es curioso que con la importancia que tienen los productos de montaña exista un porcentaje tan bajo de información de calidad para orientarnos adecuadamente en su compra. Esta media decena de errores merecen ser más conocidos y debatidos porque nos afectan más a menudo de lo que creemos.

1) Creer que deben devolverme el dinero
Desde la aparición de lema de unos importantes grandes almacenes “Si no queda satisfecho le devolvemos el dinero” ha calado en el imaginario de muchos consumidores que esto es una obligación legal para todos los comercios. Un porcentaje considerable de las tiendas físicas de material de montaña no devuelven el dinero, sino que proporcionan un vale en el caso de que deseemos devolver un producto sin utilizar (por ejemplo un regalo que no gustó al receptor) y es perfectamente legal. Infórmate de la política de devoluciones y reclamaciones del establecimiento antes de pagar, para no acabar exigiendo imposibles. En las compras a distancia u on line existe un periodo de desistimiento de 14 días, en el que la devolución se realizará en nuestra cuenta bancaria mediante transferencia; en algunos casos su tramitación puede llevar varias semanas por falta de profesionalidad o de interés del punto de venta online, que podría incluso demorar la devolución por tener externalizado el servicio post venta o utilizar complicados chats poco operativos.

2) Pagar siempre con tarjeta
Aproximadamente un tercio de las compras en establecimientos físicos y on line se realiza mediante tarjeta bancaria. El Banco de España, en un reciente informe precisa: “La disminución del uso del efectivo viene motivada principalmente por dos factores: en primer lugar, por el aumento de las compras online, que limita las posibilidades de uso de este medio de pago, y, en segundo lugar, por un cambio en los hábitos de pago de los consumidores, que han incrementado el uso de medios digitales en sus compras.” Y para quienes pronostican la desaparición casi total del efectivo en menos de diez años, matiza: “(…) es importante señalar que el efectivo continúa desempeñando un papel muy relevante, al ser utilizado de forma amplia y generalizada.”

Cuando pagas con tarjeta, el comercio asume unos gastos del 0,1 al 0,3% , que es un dinero que deja de ingresar posiblemente alguien a quien aprecies o que te haya atendido muy profesionalmente; estamos hablando de que según el volumen de negocio puede suponer una pérdida anual de 3.000 a 6.000 euros para una tienda mediana. En el caso de establecimientos que venden a través de grandes plataformas electrónicas, la comisión puede ser del 15 al 30%, por lo que siempre que puedas es socialmente más responsable comprar en el comercio tradicional y pagar en metálico. Además es una modalidad que no puede ser rechazada ni requiere electricidad, datáfono, número secreto, comprobación de identidad mediante DNI ni conlleva riesgos de robos en nuestras cuentas. Otra ventaja que nor esulta menor estriba en que al pagar con dinero físico se controla mejor el gasto y se es más consciente del esfuerzo económico realizado.

3) Fiarse de los chollos online
En Oxígeno hemos hablado anteriormente de las páginas falsas en las que se ofertan productos a precios increíblemente bajos (como por ejemplo calzado de 200 euros a sólo 30 euros). En España han crecido mucho en estos 3 últimos años y suelen ir asociadas a imágenes de producto prestigioso, logotipos e incluso fotos de fachadas de fábrica pirateadas de la empresa original, bajo lemas apremiante, tipo “Gran liquidación por desestocaje” o “Descuentos de hasta el 90% sólo durante 7 días”. También existen ventas de productos antiguos auténticos pero que aparecen en la web con la imagen de las nuevas versiones mejoradas

4) Carecer de un asesoramiento adecuado
Muchas fichas de producto de las tiendas on line son meras traducciones automáticas no revisadas de textos en inglés, en las que a menudo no aparecen datos muy relevantes, como el peso o las prestaciones técnicas de impermeabilidad o resistencia. Paralelamente en algunos establecimientos físicos parte de los vendedores carecen de la formación suficiente y son poco más que aficionados a un deporte concreto, por lo que la calidad del asesoramiento puede resultar insuficiente o confusa. Tampoco pedir consejo en los grupos de redes sociales suele funcionar demasiado bien: nunca falta quien habla con gran autoridad pero sin conocimientos profundos o el que se burla de ti porque te considera un pacato principiante. Localiza a buenos profesionales y amigos con experiencia real y déjate aconsejar sólo si son de tu entera confianza.

5) Comprar sólo material de bajo coste
Hay bastantes productos en los que resulta posible ahorrar sin un riesgo excesivo, como puedan ser un grueso saco de dormir de fibra, un forro polar ligero o una mochila que no cargarás con más de 10 kilogramos. Sin embargo adquirir calzado de bajo coste –con una suela poco adherente en terreno mojado o que se vuelve lisa demasiado deprisa, una chaqueta escasamente impermeable (columna de agua inferior a 5.000 milímetros) o una linterna frontal de menos de 200 lúmenes pueden jugarte una mala pasada cuando las cosas vienen torcidas en montaña. De nuevo… ¡infórmate y asesórate pero sólo con personas que de verdad saben de lo que hablan, no hay muchas!