Como el aceite de la jara que se adhiere a la piel, el Norte del Mundo se pega a uno siendo difícilmente eliminar ese óleo que las nieves perpetuas dejan en el espíritu del hombre. Ni los fabulosos bastiones del Everest, que ha ascendido en dos ocasiones, han eliminado el arraigo del hielo en Fedor Konyukhov, cuyo bagaje comprende tres expediciones con esquís al Polo Norte, acumulando casi 4.000 kilómetros de rutas hacia los 90º N, y otros mil, en solitario y sin asistencia, al otro extremo del globo, pisando el Polo Sur en 1996. Habiendo superado 60 inviernos, Fedor todavía se plantea retos mayúsculos. Cerca de 4.000 millas arrastrado por sus perros para cubrir la distancia entre el Polo Norte y la costa sur de Groenlandia. Para ello contará con la compañía de Victor Simonov, nativo de la República de Karelia, región conocida como las Puertas rusas del Ártico y desde la cual han inaugurado su periplo.
La soledad en todo su esplendor... es una prueba para mi mismo, escribía Uemura, primer hombre que alcanzaba en solitario el Polo Norte, y aunque Victor y Fedor se harán compañía mutua, solo el ladrido de los perros podrá romper el abrumador silencio que les espera durante cuatro meses de frío mudo y horizontes difusos.
Podéis seguir sus progresos en northpole-grenlandia.ru
[vsw id="y8R9x6m4XKw" source="youtube" width="425" height="344" autoplay="no"]