Neil Warren y Guy Wilson establecen una línea directa a cumbre en la vertiente noreste del Mount Geist: 1.000 metros de ruta cotados como TD .
Plantearse un objetivo en Alaska es algo bastante incierto. Tus intenciones pueden verse truncadas por las tornadizas condiciones de la meteo, el estado de la montaña o las imprevisibles circunstancias que se producen durante una expedición en una región hostil e indescifrable, como es la antigua meca de los buscadores de fortunas, el manicomio del oro, el gran norte. Y luego hay otras circunstancias menos comunes que pueden d
ar al traste con tus ambiciones, como por ejemplo que te comenten que aquella ruta que vas a intentar, ilusionado por tu afán pionero, ya ha sido doblegada con anterioridad. Les ocurría a los británicos Neil Warren, Chris Johnson y Guy Wilson, quienes pretendían establecer una nueva línea en el flanco derecho del Mount Hayes. Y lo raro no es que se hubiese escalado antes, lo raro es que lograran averiguarlo. Por aquellas latitudes no era muy común que los locales reportaran sus ascensiones -un legado olvidado- dando la oportunidad a los foráneos para hacerse con segundas primeras que alimenten sus apetitos alpinos. En este caso, y tras charlar con algunos escaladores de la zona, Warren y compañía descubrían que su añorada ruta había sido escalada en 1970. Tocaba poner los ojos en alguna otra verticalidad sugerente. Y por allí no escasean precisamente.
Su nuevo plan pasaba por investigar un puñado de descensos con esquí, amén de escalar un par de cumbres vecinas en la cordillera Hayes. La primera fue Skarland, una montaña de 3.145 metros que doblegaban por su arista sureste, en condiciones precarias de nieve y hielo. Tal ruta ya la habían seguido Dave Davis, Dakers Gowans y Keith Hansen en 1976 en la segunda ascensión absoluta de la afilada montaña. El posterior descenso esquiando del equipo de Warren, disfrutando de unos vertiginosos 2.800 metros, debió ser algo antológico.
Y aún les quedaba el plato fuerte de sus correrías, abrir una ruta directa por terreno de aventura en la vertiente noreste del Mt. Geist, una mole en forma de diente que esconde salvajes secciones de mixto, con roca suelta y difíciles emplazamientos para los serguros, y cuya cresta somital es una sucesión de peripecias sobre cornisas sin protección. La primera ascensión de la montaña la firmaban Dusan Jagersky y Hill Sumner en mayo del 74, y hasta ahora (que se sepa) nadie había logrado establecer una línea tan obvia (y comprometida) hasta la cumbre.
22 horas les llevó a Warren y Wilson hilar los 1.000 metros de escalada y el posterior descenso, acumulando metros en pendientes nevadas de hasta 60º, en una actividad que han cotado como TD .