Después de un año de preparación, el viaje duró 30 días, navegando desde las Malvinas, a través del Paso de Drake y explorando los fiordos de la Península Antártica a bordo de un barco de 20 metros. El equipo encontró un paraíso para los snowboarders con icebergs, bajando sobre el agua rodeados de naturaleza salvaje.
La exploración es algo innato en la historia de la Antártida, los cuarenta rugientes , el tiempo de Shakleton, de la caza de ballenas y focas marinas". Es el último continente deshabitado, un desierto preservado donde sólo exploradores experimentados se atreven a investigar sus gélidas profundidades. Llegando a la Antártida por primera vez en 2009, Xavier se quedó asombrado por las posibilidades. "Como un snowboarder, siempre ha sido muy importante para evolucionar, el encontrar alimento para la mente, algo a lo que aspirar. Así es como la idea de este viaje perfecto me vino a la mente. Soñé con un viaje increíble con un montón de juguetes, un grupo de amigos, en un lugar de ensueño."
Al llegar a la Antártida lo que encontraron fue incluso más de lo que se habían imaginado, el santo grial de Xavier, empinadas y grandes paredes de hielo, incluyendo una de ellas que llamaron el "Capitán", dándoles una total reevaluación de las clasificaciones. El sol fue crucial para sus descensos, ya que la nieve, al estar tan cerca del mar y con tantas humedades, si no recibía la luz de sol directamente se congelaría enseguida pero finalmente el sol salió y la nieve se secó dejándola suave y con un tacto idóneo para las tablas de snow."The Golden Fleece", el medio de transporte del equipo era historia en sí misma, un barco de 20 metros que su capitán Jerónimo había construido y pasó 40 años navegando por el mundo entero. Partiendo de las Malvinas y cruzando el Pasaje Drake en el medio de una tormenta con vientos de proa de 50 nudos y olas de 10 metros el equipo pudo experimentar en primera persona lo que es la vida en alta mar. Durante los cinco días de vómitos, no comer, no dormir y sufrimiento, Xavier comenzó a cuestionar su decisión de organizar el viaje, de repente, esa búsqueda de alcanzar el paraíso del snowboard quedó complemente alejado. Me sentí tan mal por haber arrastrado a los chicos hasta aquí.
"El viaje fue un paraíso en todos los niveles". Haciendo snow un día, al día siguiente barbacoa en la cubierta del barco, sumergirse en las aguas heladas y comiendo las delicias de los capitanes como la lengua de reno y el recién pescado sashimi. "Tuvimos la suerte de ver algunas ballenas minke, así como una de las mayores colonias de pingüinos en la Península Antártica. Realmente es un lugar hermoso, y no podría haber sido más feliz de estar en esta tierra extranjera ", comentó entusiasmado Lucas.
A su regreso Xavier declaró: "Ha sido el viaje más intenso que he hecho nunca y estoy contento de haber experimentado la pesadilla de Drake, pero sólo porque ya ha pasado. Hemos empezado a darnos cuenta cada vez más de lo excepcional que ha sido este viaje. La Antártida es única, hermosa y enormemente potente. Hemos descubierto una inmensidad de bajadas. Ha sido un honor seguir los pasos de los grandes exploradores.
La película de la expedición se estrenará en cinco ciudades europeas clave en The North Face Speaker Series en noviembre de 2013.
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