RUMBO A LAS ROCOSAS.
Una semana, 200 kilómetros y 6.000 metros de desnivel más tarde, nuestro cuerpo y nuestra mente empiezan a asimilar las seis duras jornadas que hemos pasado corriendo en las Rocosas. Hace siete días mi compañero Depa y yo cruzábamos la meta de Beaver Creek, sexta y última etapa de la GORE-TEX TRANSROCKIES RUN, terminando con éxito nuestra aventura americana. La meta: territorio de emociones encontradas donde hay sitio para las risas, las lágrimas, los gritos -de alegría y de desahogo-, y hasta para el recogimiento, para acordarte de por qué y por quiénes estás ahí
Qué contradicción: en unos segundos pasas por todos los estados de ánimo, mientras que en carrera hay minutos que se te hacen eternos, y recorrer media milla más es toda una conquista
En una carrera de varias etapas, el tiempo se mide de forma diferente. Cruzas una simple línea, y ya no te acuerdas del cansancio, de las molestias y los dolores que vas acumulando en el camino, del mal de altura, del frío matutino, de las noches durmiendo mal en una tienda de campaña
Parece que a los corredores, como si fuéramos una especie de replicantes, solo nos programan para recordar los buenos momentos, para retener los paisajes que hemos contemplado y recorrido, para saborear las experiencias compartidas con tu compañero - juntos durante 134 horas seguidas- y con el resto de locos que se embarcan en un reto como este.
CUADERNO DE BITÁCORA. ¡Conseguida la Gore-Tex Transrockies Run! por Elena Moro
Domingo 13 h USA: tras superar seis etapas, casi 200 kilómetros y 6.500 metros de desnivel positivo, el equipo Oxígeno Gore-Tex Spain, entró en la meta de Beaver Creek, logrando así completar la GORE-TEX TRANSROCKIES RUN. ¡Las Rocosas conquistadas!
No es para nada habitual enfrentarse en la última jornada de una carrera por etapas ante el reto más duro de toda la prueba
Nosotros que pensábamos que lo del último día iba a ser algo parecido al paseo por los Campos Elíseos de Paris: fotos, risas, todos juntos, brindis con cava
Pues nada de eso, con estos yankies no te puedes relajar ni el último día.
Sobre el papel, la última etapa iba a ser la de más desnivel pero con tan sólo 32 kilómetros, que tampoco era como para ir en plan paseo pero que dejaba tiempo para la calma. El caso es que al final nos encontramos en la meta de Beaver Creek con casi 39 kilómetros y unos 2000 metros de desnivel acumulado. Si a eso le añadimos el día más caluroso de toda la Transrockies, la resultante conduce a casi 5 horas de esfuerzo y de cansancio acumulado.
Las fuerzas ya llegaban justas y eso también se notaba, nosotros hemos pasado algún momento de crisis durante la etapa y aún así hemos mantenido el sexto puesto de la general logrando de nuevo ser quintos en la meta. El tramo más duro ha sido hasta el primer avituallamiento, ya que en el libro de ruta nos lo situaron en la milla 7 y al final nos lo encontramos en la 10, 3 millas más de regalo en una pendiente infinita. Hoy ha sido la etapa también más montañera de todas, más a lo que estamos acostumbrados en España y en Europa, senderos estrechos, bajadas largas de piedras y raíces, subir andando y a correr cuando se podía. Hemos tenido que circunvalar un pueblo, casi 3 kilómetros por asfalto cuando ya llevas 30 kilómetros es una broma que no resulta nada simpática. Chino chano y poco a poco, casi metro a metro conseguimos salir de aquel lugar y afrontar las últimas rampas antes de ver la meta en el fondo del valle y dejarnos caer, literalmente hasta llegar a cruzar la última línea de llegada. Momento increíble de felicidad y de exaltación de la amistad, sin duda lo mejor de cualquier carrera por etapas es el Día Internacional del Abrazo, el último.
Tanto Vail como Beaver Creek son dos lugares típicos de estación de esquí de montaña, absolutamente prefabricados y sin ninguna personalidad, un poco Show de Truman, da igual que sean las Rocosas, los Alpes o Bariloche, lo que les diferencia es la cantidad de $ o invertidos. Me quedo con Leadville, Buena Vista, Red Cliff
La América profunda, genuína, agradable, sincera y popular en la que todo el mundo sonríe y te saluda por las calles. ¡Gracias América!
CUADERNO DE BITÁCORA. 5ª etapa: Red Cliff - Vail
Por José A. de Pablo "Depa"
Al otro lado del charco, me refiero al otro del que me encuentro yo ahora, es decir en el que se bañan nuestra doméstica piel de toro y la vieja Europa, ya vamos estando algo más familiarizados con conceptos como minimalismo, barefoot, run easy, focus on running o Good form running... Todos estos nombres dan vueltas alrededor del mismo concepto, una nueva forma de correr, reaprender a correr. Se han vertido ríos de tinta (¡toma topicazo!) sobre este tema, las clases teóricas son infinitas y basta con darse un paseo por internet para encontrar cientos de referencias que nos hablan de los beneficios y maravillas del minimalismo, todas las marcas deportivas se han apuntado al carro y han sacado sus modelos y sus teorías sustentando estos nuevos productos.
De teorías ya estamos bien servidos, pero creo que no nos ocurre lo mismo con la práctica, todos hablamos pero no somos tantos los que lo hemos probado en profundidad, empezando por mí mismo. He de reconocer que por mi forma de correr y mi peso, recurro bastante a modelos de zapatillas ligeros incluso para los rodajes, suelo tirar a menudo de rápidas o voladoras para cualquier tipo de entreno y hasta ahora, por suerte, no he tenido ningún problema. Desde antes del verano he experimentado con zapatillas completamente minimalistas como las New Balance MINIMUS MT00, sin pasar de 45 minutos y he de reconocer que estoy gratamente sorprendido de su rendimiento y la transmisión de sensaciones que me hacen sentir. Desde hace unos meses también estoy trabajando en mudar poco a poco mi forma de correr, zancadas más cortas, más frecuencia, cuerpo avanzado... Me cuesta pero lo intento y cuando lo consigo percibo las mejorías en forma de menor cansancio muscular y más rapidez, aunque debo seguir trabajándolo. Pero de momento me he quedado ahí, días sueltos y poco tiempo...
En el tema de la práctica, estos chicos yankies nos llevan la delantera por más de un cuerpo de ventaja, y es un cuerpo tipo jugador NBA por lo que estoy viendo en esta GORETEX® Transrockies run: la gran mayoría de los participantes lo hacen con zapatillas ligeras, incluso de puro asfalto o con los modelos minimalistas de cualquiera de las marcas, aunque ni rastro, ni asomo de las famosas Five fingers.
Lo que más me ha sorprendido es que no sólo los que acostumbran a estar siempre en cabeza, los líderes corren con voladoras de asfalto, Nike y Adidas, los segundos con minimalistas de New Balance, los terceros con Salomon Sense y así podría seguir enumerando a todos los que encabezan cada una de las clasificaciones. Lo verdaderamente increíble es ver a otros participantes que se pasan más de 5 y 6 horas todos los días corriendo por la montaña, tipos de más de 80 kg (no sé la traducción a libras) que igualmente calzan este tipo de modelos. Es cierto que los caminos y los senderos por los que nos estamos moviendo no son especialmente técnicos pero no dejan de ser de montaña...
Yo también he hecho la prueba y en alguna de las etapas que he salido acompañando a los equipos de cabeza hasta el primer punto de control, lo he hecho con unas Hayasa de THE NORTH FACE, zapas ultraligeras con un drop mínimo. Mis sensaciones han sido buenas, no he tenido ningún problema me han aportado suficiente protección y amortiguación por cualquier terreno por el que me he movido, incluso en etapas de más de 4 horas de recorrido. De todas formas, vuelvo a lo mismo de antes, no me atrevo a usarlas todos los días, para el resto de etapas calzo unas Single Track II también de TNF.
Tendré que seguir experimentando y será el tiempo el que nos diga si esto se va a quedar en una simple moda pasajera o si, por el contrario, se va a hacer fuerte entre el mundo del running en general. Lo más probable, y eso será lo mejor, es que se convierta en una opción más, que no suponga nada restrictivo y es que en esto, como en todo, no hay una verdad absoluta.
Ah, por cierto, después de todo el rollazo... Hoy, penúltima etapa, la más dura, y seguimos mejorando, 5º puesto en nuestra clasificación. ¡Vamos a más!
CUADERNO DE BITÁCORA. La vida en el "campobase" .
Por Elena Moro
Españoles, os recibimos con alegríaaaa. En un cambio de papeles de nuestra querida Bienvenido Mr. Marshall, los corredores españoles somos recibidos en la TRANSROCKIES GORE-TEX RUN con sonrisas y exclamaciones por nuestros anfitriones americanos. Vamos corriendo, soportando como podemos (servidora) los rigores y efectos de la altitud, y te pregunta el corredor de al lado:
- Where-UFF- you-UFF-came from?
- Uff-Spain-Uff.
- Uau, Spaiiin!! Uff- amazing!!
- Uff, Yes (y no me preguntes más porque no puedo ni respirar!)
Y así con todos los corredores con los que entablamos conversación en carrera. Además de las preguntas, oímos continuamente exclamaciones tales como: Uau, yaw, amazing y awesome- y laexpresión que hay que aprender obligatoriamente y que ya usamos con soltura es: Nice job, y que puede sustituirse también por: good work, nice work fellows, you are doing it well lo que viene siendo nuestro escueto: Vamos, venga. La camaradería y el "buen rollo" entre corredores en estos lares es sorprendente. Les rebasas y te dicen también "good job".
Después de estos apuntes de nuestro descubrimiento del american way of life en la TRR, os cuento cómo es la vida en el campobase, y digo campobase porque por la altitud podría ser perfectamente uno de los campamentos que nuestra compañera Edurne se monta en el Himalaya. Vale, me he pasado, pero es que nos estamos moviendo -y durmiendo-entre tresmiles, como los atletas de élite (por eso en Colorado, en Boulder hay un centro de alto rendimiento); aunque en mi caso, no creo que mi estancia aquí vaya a convertirme en Anna Frost, la máquina zeolandesa del trail que está estos días entre nosotros entrenando
A diferencia de la Transalpine, en la TRR se duerme en tiendas de campaña. Es increíble cómo la organización de la carrera monta en la nada, en plena naturaleza, 300 tiendas, transportan la meta y salida, las bolsas de todos los corredores, la carpa donde se cena, la carpa de los masajes, las duchas y los baños móviles Hay hasta una motorhome donde podemos cargar nuestros Iphones, Ipads, ordenadores, MAC, ordenadores de muñeca ( lo mejor de todo es que tú lo dejas ahí ¡y nadie toca o coge lo que no es suyo! Esto sí que es amazing! Los españoles y los italianos no nos fiamos del todo: pero ¿vamos a dejar ahí cargándose sin vigilancia el IPAd? Pues sí, no pasa nada )
Y todo ese montaje en un abrir y cerrar de ojos (en 2 horas), mientras estamos corriendo la etapa del día. El estar en el campamento contribuye más a crear buen ambiente entre los corredores, y a compartir batidos de proteínas, BCAAs y cervezas (sin alcohol) después del esfuerzo. En el campamento de Camp Hale (final tercera etapa), donde vamos a dormir dos noches, incluso han montado un puesto de hamburguesas (con opción veggie o vegetariana); y por las noches se hace un fuego al más puro estilo boy scout a orillas del lago del mismo nombre. Y si el agotamiento no te ha hecho meterte ya en el saco a las 21 horas (es nuestro caso), puedes hasta vivir la night del camp. Compartir este espacio, aunque sea mucho peor para nuestro descanso y para nuestros ya maltrechos cuerpos, tiene su premio en que conoces a gente de todas partes de USA y del mundo, y a personajes muy peculiares de los que ya os hablaremos, porque da para escribir un libro.
Dormir en un campamento también nos ha permitido aprender de las pros como Edurne a cómo preparar una tienda en condiciones. Ella, que tiene un máster, nos ha dado los pasos a seguir: lo primero de todo, extender la esterilla, luego el saco, a continuación se mete el súper bolsón viajero en la tienda para que al sacar la ropa no se manche nada, ropa y enseres que previamente, al hacer la maleta, ha habido que distribuir en bolsas de plástico transparentes para que sea fácil ver el contenido-¡y ya está!
Por lo demás, las horas post-correr se pasan como en la TAR: llegada, ducha, mirar si te falta alguna uña o si te ha salido alguna ampolla más, comprobar que tienes más dolor en los cuádriceps que el día anterior cena a las 17 horas, ceremonia de entrega de premios -que aquí los organizadores amenizan como si fuera un show del Saturday Night Live-, visionado de las fotos y vídeos más espectaculares del día y ¡a la cama!, o mejor dicho: al saco. Mañana, la quinta etapa El cansancio acumulado cuando nos desperezamos a las 5 AM y salimos con las legañas en los ojos a lavarnos la cara a los baños comunes, juntándonos con 200 zombies más, se compensa con un visazo a la naturaleza que nos rodea: el paisaje es espectacular, bosques de pinos y un horizonte de montañas infinitas, no son picos tan impresionantes como en los Alpes, hay más sensación de inmensidad, con crestas de montañas que se suceden unas a otras en el horizonte. Aquí sí que te imaginas en un invierno salvaje a Jeremias Johnson buscándose la vida.
CUADERNO DE BITÁCORA. 3ª y 4ª etapa: Leadville Camp Hale / Camp Hale Red Cliff
Por José A. de Pablo "Depa"
¡Estamos vivos y seguimos dando guerra!
Ayer no pudimos escribir nada ya que el lugar en el que estaba situada la meta era un campamento en medio de ningún sitio sin acceso posible a nuevas tecnologías.
Camp Hale fue en su momento, desde la Segunda Guerra Mundial, un campo de entrenamiento para el ejército americano, todo estaba inundado de barracones en el que los soldados se preparaban para luchar contra los nazis allá en el duro invierno europeo.
Camp Hale está situado a más de 2.700 metros de altitud y ha sido exitosamente reconvertido en un lugar de ocio y deporte de nieve durante los meses invernales y de rutas en bicicleta de montaña y senderismo cuando el color predominante deja de ser el blanco y el verde inunda las laderas de todas estas cumbres que nos miran por encima de los 4.000 metros.
Camp Hale, meta de la tercera etapa, tenía un acceso, como viene siendo norma hasta ahora en todas las etapas, por una pista ancha y prácticamente plana, un poco pestosa cuando las piernas han acumulado más de 35 kilómetros de desniveles y carreras a más de 3000 metros. A pesar de eso conseguimos mantener un buen ritmo y llegar a meta mejorando nuestro mejor resultado hasta ahora, séptimos en meta con 4h35.
Camp Hale ha sido también el punto de partida de la etapa de hoy, cuarta y una de las más cortas y explosivas, subir y bajar, en poco más de 22 kilómetros, desnivel acumulado de casi 1000 metros, todo de golpe... Tres kilómetros para calentar por una pista ancha de falso llano y todo para arriba, rodeado de árboles hasta los 3.600 metros de altura para disfrutar de una de las vistas más impresionantes de las montañas Rocosas de Colorado. Esto es EE.UU. y si pensamos que aquí todo es grande, cuando estás ahí arriba no puedes hacer otra cosa más que corroborar ese pensamiento, se pierde la vista y no hay más que montañas, y enormes valles, el horizonte está quebrado.
Camp Hale está separado de Red Cliff, meta de hoy, por tan sólo 6 millas por carretera. No hemos levantado campamento, cosa que se agradece para no tener que andar con la mega bolsa de lado a lado y esta tarde volvemos a dormir al antiguo campamento militar. Mañana afrontamos una de las etapas más duras, el final de la TRR es lo más fuerte de todo, dos etapas de casi 40 kilómetros cada una y con los desniveles más potentes de todo el recorrido. Vamos bien y parece que cada día mejoramos un poco más, no sólo por la clasificación sino por las sensaciones que vamos teniendo.
Camp Hale, 15:15h, viernes 17 de agosto, devolvemos la conexión...
CUADERNO DE BITÁCORA. 2ª etapa: Vicksburg Twin Lakes. Por José A. de Pablo "Depa"
La etapa de hoy ya ha sido de auténtica montaña, hemos pasado un collado por encima de 3.800m y el entorno ha sido todo lo espectacular que se puede esperar de una carrera por las Rocosas. Pero hoy no me apetece tanto hablar ni del recorrido ni de los tiempos ni de los resultados, hoy quiero hablar de algo con lo que en Europa no estamos del todo familiarizados y que nos llama mucho la atención. Me refiero al American Way of Live traducido al mundo de las carreras de montaña.
Haciendo tiempo para la cena de las 17h que ya les vale también- he salido a dar un paseo por el pueblo, hoy estamos en Leadville, cuando los yankies hablan de carreras de montaña la conversación pasa inevitablemente por esta ciudad, no en vano es una de las cunas del ultra trail de los States. Durante mi paseo por la Main Street me he encontrado con el amigo Anton Krupicka -ya sabéis que este tiene su casa allí donde aparca la furgo- inconfundible estilo el de Tony... ¿o no?
Pues va a ser que no, aquí no es tan original y diferente, más bien todo lo contrario, tal vez sea él el corredor más conocido y carismático que ha exportado esa imagen de pelo largo, barba, ropa vintage, pendientes, tatuajes... pero aquí podemos decir que es auténtica tendencia.
No hay corredor yankie de montaña que se precie que no lleve un look a medio camino entre Billy Gibbons (ZZTOP), Jim Morrison en sus últimas apariciones públicas y un big foot... Pasean descalzos por el campamento o por la calle, corren con zapatillas minimalistas, a veces sin camiseta o con camisetas viejas con las mangas mal cortadas. Un look aparentemente descuidado pero que creemos que es perfectamente estudiado. Ellas tampoco se quedan fuera, y el modelo Janis Joplin es el que está rompiendo con la pana en el campamento durante esta TRR, faldas largas, zapatos mocasines viejos, gorros de lana de los que nos hacían nuestras abuelas...
No sabemos si este modelo será exportable a España y al resto de Europa, no lo acabo de ver, no me imagino a nuestro Kilian con barba y pelo por la cintura paseando por Chamonix después de ganar por enésima vez el UTMB con unos tejanos rotos y una camisa de leñador... Parafraseando al bueno de Obelix y cambiando el sujeto de la oración: ¡Están locos estos americanos!
CUADERNO DE BITÁCORA. 1ª etapa: Buena Vista Railroad Bridge. Por José A. de Pablo "Depa"
Nuestros comienzos en las carreras por etapas no acostumbran a ser buenos, si entendemos por costumbre el hecho de que esta es tan sólo la segunda vez que nos enfrentamos a un reto como este, en el 2010 fue la GORETEX® Transalpine Run y recuerdo perfectamente lo larga que se nos hizo aquella primera etapa aún en la parte alemana de los Alpes, bajo una intensa lluvia, una meta que no llegaba nunca. Tampoco podemos decir que hoy haya sido nuestro día, tal vez la altitud, tal vez la mala hidratación, quizá el calor... El caso es que los 33 kilómetros de hoy, en todo momento por encima de los 2.300 metros de altitud, llegando a superar los 3.000, se nos han atragantado.
Sobre el papel la etapa no ofrecía especial dificultad técnica, pistas anchas y senderos con poca pendiente, tan sólo habría que estar atentos a las reacciones de nuestros cuerpos ante la altitud y a la más que probable elevada temperatura.
En tan sólo 2 kilómetros dejamos abajo Buena Vista, punto de partida, el sendero ascendía rápidamente entre pinos y jaras por un terreno granítico. Muy similar a la Pedriza del Manzanares. El punto más alto de la jornada estaba en el kilómetro 11, pero no ha sido necesario llegar tan arriba para darnos cuenta de que algo no iba bien, Elena ha empezado a sufrir dolores de estómago y de cabeza y no conseguíamos correr a un ritmo aceptable ni cuando el terreno era completamente plano, tampoco podía comer ni beber con lo que ante una etapa tan larga el problema era evidente. El tramo más crítico ha sido unos kilómetros antes del punto de control número 2, en el que la dire se ha tenido que parar en varias ocasiones por no poder dar ni un paso más. Los síntomas eran los típicos de lo que en el mundo de la montaña se conoce como mal de altura, cuando nuestra compañera Edurne lea esto a lo mejor le entra la risa, pero es que no todos nos adaptamos como los grandes montañeros.
Hemos conseguido recuperarnos poco a poco y afrontar las últimas millas, una interminable recta en falso llano con viento de cara con garantías suficientes acercándonos a las cuatro horas, nuestro objetivo a priori, tan sólo nos han sobrado 13 minutos para cumplirlo. A pesar de ello no nos ha ido tan mal en nuestra clasificación, ya que hemos entrado en el puesto 11, y vivos...
La etapa de mañana sólo tiene 21km peros nos aguarda con un regalo de gran altura: 3.800 metros en el punto más elevado del recorrido, nada más comenzar empezamos a subir y aquello no para hasta el kilómetro 10. Esperamos estar más adaptados a la altitud y poder ganar algún puesto y sobretodo, que es a lo que hemos venido, disfrutar de estos paisajes que nos ofrecen las Rockies Mountains.
Mañana os lo contamos...
CUADERNO DE BITÁCORA. Última hora... Por José A. de Pablo "Depa" y Elena Moro
¡Ya estamos en Buena Vista!
Os dejamos ayer con la noticia de nuestra llegada a tierras del Tío Sam, a medio camino aún entre Filadelfia -por cierto ni rastro de su famoso queso por ningún lado- y Denver (Colorado). Después de casi 24 horas de trayecto, 2 aviones y 3 horas de furgo por fin llegamos al Super 8 Motel en Buena Vista. Esta mañana, rompiendo los tópicos del más puro españolismo, el equipo patrio se ha levantado a las 7:30, mucho antes que nuestros amigos alemanes, para salir a soltar piernas. Un rodaje de media horita con reportaje gráfico para facebook incluido a las puertas del Saloon del pueblo e intentando cazar en una instantánea a alguno de los abundantes ciervos que se nos han cruzado por las mismas calles de Buena Vista.
A mediodía después de ducha y desayuno hipercalórico hemos recogido nuestros dorsales, bolsas de viaje, camiseta de carrera... en el Heritage Museum de Buena Vista, una antigua escuela reconvertida en museo. Nos ha llamado la atención la cantidad de mujeres que hay entre los equipos inscritos. Cynthia Amond, directora de carrera, nos ha comentado con orgullo que la participación femenina en la GORE-TEX® Transrockies Run desde el primer año fue muy significativa (40%) y que en esta su sexta edición, han conseguido llegar a la paridad entre mujeres y hombres. Además de en cantidad, destacan por su calidad: they're very strong! según Cynthia.
Aquí la diferencia horaria con respecto a la Península es de -8 horas y ya estamos perfectamente adaptados al nuevo timing: a las 7 A.M. desayuno y a las 6 P.M. cena. Hoy nos han dado de cenar incluso 1 hora antes, a las 17h, para hacerla coincidir con la presentación oficial de la carrera y el primer briefing técnico.
En esta sexta edición de la GORE-TEX® Transrockies Run participamos 400 corredores: 250 en modalidad parejas y seis etapas y el resto en categoría individual en la Run3, tres etapas. Nos hemos encontrado con participantes de Australia, Francia, Suecia, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Alemania, Canadá, España (5 parejas)... un total de 14 países, incluyendo por supuesto a nuestros anfitriones norteamericanos.
Mañana no sé lo que os contaremos acerca de la primera etapa pero sobre el papel no parece especialmente complicada, nos esperan 34 kilómetros y 800 metros de desnivel positivo, casi todo por terreno poco técnico, pistas forestales y senderos en buen estado. Ascenderemos hasta sobrepasar los 3.000 m, esto es lo que más nos preocupa, ya que no estamos acostumbrados a movernos a estas altitudes y aún no hemos tenido tiempo para una buena aclimatación, a pesar de encontrarnos en Buena Vista a 2.250m.
Nuestros compañeros de viaje Edurne y Roberto ya se encuentran descansando en sus aposentos y nosotros vamos a seguir su ejemplo ya que mañana a las 6 A.M. tenemos que estar preparados para ir a la salida y... KEEP ON RUNNING AGAIN!!!
RUMBO A LAS ROCOSAS. CUADERNO DE BITÁCORA, D-1. Por José A. de Pablo "Depa"
Estos últimos días, los más calurosos del verano mesetario, sacudidos por el embite seco y ardiente de la ola de fuego sahariano, nos han hecho un enorme favor, facilitándonos en parte la aclimatación a los más que probables rigores que nos aguardan al otro lado del océano. Sólo ese pensamiento es el que me hizo seguir dándole a los pedales, agarrado en la parte de abajo del manillar, viento de cara, por la estepa castellana, a la hora en la que el común de los mortales se apresta, alejado de los rayos del sol, a dar buena cuenta de una ensalada o un gazpacho, con 42ºC no apetece otra cosa, en mi última sesión larga de bici de carretera.
En esta semana previa ya se sabe que no es recomendable dejarse la piel durante los entrenamientos, está todo el pescado vendido. Nuestra preparación ha sido también en esto absolutamente respetuosa con las teorías del entrenamiento y nos hemos dedicado a concederle una oportunidad a la supercompensación para que abandone ese estado teórico y se materialicé sólida en nuestros músculos y articulaciones.
Mientras recojo estos últimos apuntes e impresiones previos al comienzo de la Rocosa aventura que nos espera, los miembros de la compañía US Airways se esmeran en boicotear nuestra preparación y adaptación al calor, preparando la cabina del A330 que nos lleva desde Madrid hasta Filadelfia para lo que podría ser una expedición al Polo. Se han debido agotar las provisiones de mantas en el avión y las prendas de ligero abrigo que algunos llevamos en los equipajes de mano se cotizan más que el barril de Brend.
Algo más de ocho horas de viaje nos separan de Filadelfia, cuatro horas más de vuelo a Denver y después traslado por carretera a Buena Vista (Colorado) donde dormiremos domingo y lunes, antes de tomar la salida de la primera etapa, el martes 14.
La expedición Oxígeno GoreTex Spain al completo, Elena y yo; Roberto Palomar, del Marca GoreTex Spain tiene a su compañera de equipo Edurne Pasaban volando desde Bilbao vía Munich, allí nos reuniremos con la montañera vasca, motivadísima por cierto con este nuevo reto que le espera. Nos hemos encontrado en Barajas con otras parejas de españoles, viejos conocidos de la GoreTex Transalpine Run del 2010, Carles García, Albert Quadros, Jordi Muntalat y Marc Matés, todos del equipo catalán del Alt Empurdá, Block Agüllana, que también se acercan por primera vez a la carrera americana.
Ahora estamos en ese momento en el que aparecen, inevitables, las dudas, más fruto del nerviosismo que de otra cosa. Estas se vuelven cotidianas a medida que se acerca el día de la salida y nos acompañarán durante toda la aventura. Cada etapa piensas en si estarás en condiciones de tomar la partida en la siguiente, son tantos y tan incontrolables los factores: una ampolla, una mala pisada, un inoportuno aire acondicionado... que es cierto que nunca sabemos qué puede pasar. La incertidumbre forma parte de las reglas del juego.
De todas formas, no nos dejamos llevar por el miedo, ¡qué no cunda el pánico! A pesar de las dubitativas convidadas de última hora basta con darse un paseo por la agenda de entrenamientos para tomar conciencia, entre sesiones de CaCo, cambios de ritmo, cuestas, rodajes largos, pesas, salidas largas en bicicleta, de todo lo que llevamos en la mochila y de que el trabajo está hecho y bien hecho.
La próxima entrega os la serviremos ya desde Buena Vista, Colorado, en el corazón de las Rockies Mountains desde donde os podremos enseñar algunas imágenes del campamento, recogida del material para la carrera, dorsales... y seguro que también alguna que otra sorpresa...
CÓMO ALIMENTARSE EN UNA CARRERA
Nuestra colaboradora especialista en nutrición Ana Madroño escribió un completo artículo sobre cómo alimentarse para correr en la montaña en el Especial Trail de julio-agosto. Recordamos ahora sus consejos nutricionales con vistas a enfrentarnos a la Transrockies. ¡Tenemos que llenar nuestros depósitos de energía para enfrentarnos a esas seis duras etapas!
Cualquier corredor de montaña preparará meticulosamente la estrategia de carrera y el material que va a necesitar antes de enfrentarse a una competición. Pero no debe olvidar que los aspectos de nutrición e hidratación deben estar también perfectamente diseñados y planificados para que la carrera sea un éxito.
TRES DÍAS ANTES DE LA CARRERA: La dieta de preparación (que es un poco diferente a la de la época de entrenamiento), empieza unos tres días antes de la carrera, y el objetivo es doble: llenar al máximo las reservas de glucógeno muscular y hepático (lo que te permitirán rendir al máximo durante más tiempo), y asegurar un buen estado de hidratación e incluso una ligera hiperhidratación para compensar la excesiva pérdida de líquidos que se va a producir durante la carrera. Durante estos tres días, debéis bajar mucho el ritmo de entrenamientos, limitándolos a carreras o paseos muy suaves y de corta duración, y seguir una dieta muy rica en hidratos de carbono (frutas, verduras, pastas, arroces, panes, galletas, cereales, etc.); también hay que reducir un poco el consumo de grasas y proteínas. Por último, tenéis que beber muchos líquidos (agua, infusiones, zumos de frutas), ya que cada gramo de glucógeno necesita unos 2 gramos de agua para almacenarse.
DURANTE LA CARRERA. Por supuesto, recordamos unas reglas básicas.
No hacer pruebas los días de carrera. Debéis haber probado antes cualquier cosa que vaya a tomar las horas previas o durante la competición (bebidas, geles, barritas, batidos, frutas, frutos secos). Tienes que tener muy claro que lo que vas a tomar te sienta bien y que no te produce ninguna molestia digestiva que arruine tu carrera. Lo ideal es utilizar los entrenamientos largos de los fines de semana para probar los distintos productos.
Informarse de cada cuántos kilómetros hay puntos de avituallamiento y de qué tipo de comida y de bebida vais a encontrar en ellos (esto viene explicado perfectamente en nuestra Guía de la Transrockies) En función de esto, planificad meticulosamente lo que vais a llevar encima y lo que vais a tomar allí. No improviséis. Tened en cuenta que si sois de los que llega a la cola es probable que ya no encontréis casi nada.
- Unas horas antes. Unas 2-4 horas antes de la salida debéis empezar a hidrataros bebiendo abundantes líquidos y hacer una comida que incluya hidratos de carbono de moderado-bajo índice glucémico y proteínas (proteínas sean fáciles de digerir). Las opciones dependerán un poco de la hora de salida. Como en la Transrockies se sale por la mañana, optad por desayunar un muesli con yogur, plátano y frutos secos, o unas tostadas con aceite, queso fresco, membrillo y algo de fruta. Cualquier cosa que sabéis de antemano que os sienta bien.
- Durante la carrera. Hay que insistir: las carreras de montaña de larga duración suponen un desgaste enorme. El estado de deshidratación con el que llegan muchos corredores a meta no solo compromete su rendimiento, sino que puede llegar incluso a poner en serio peligro su salud. Además, las demandas de energía de este tipo de pruebas son enormes: entre 500-1500 kcal a la hora, dependiendo de la dureza del terreno, por lo que aportar nutrientes (hidratos de carbono y proteínas) será determinante para mantener el rendimiento.
Hidratarse. Durante una carrera puedes llegar a perder entre 500ml y 2 litros de agua a través del sudor -dependiendo la intensidad del esfuerzo, la temperatura y la humedad del ambiente- y gran cantidad de sales minerales, sobre todo sodio y potasio. Una deshidratación superior al 2% (1,5 litros de líquido en un corredor de 70 kilos) empieza a comprometer tu rendimiento y cuando esta deshidratación supera el 4% (3 litros en un corredor de 70 kilos) aparte de una disminución de la fuerza y el rendimiento, pueden empezar a aparecer síntomas como mareos y alteraciones psíquicas y motrices. Es fundamental beber a intervalos regulares durante toda la carrera para reponer los líquidos y las sales eliminadas. Si bebes solo agua puedes sufrir una bajada de electrolitos en sangre. La hiponatremia (bajada de los niveles de sodio en sangre) es muy frecuente en las carreras de ultrarresistencia y puede tener consecuencias tan graves como la deshidratación; por eso es importante que la bebida que tomes incluya sodio. La pérdida de potasio y de magnesio te puede producir calambres y dificultarte mucho la carrera.
Alimenta tus músculos. En gran parte del recorrido se utiliza la energía almacenada en los depósitos de grasa. Es lo que llamamos capacidad aeróbica, y se mejora con un buen plan de entrenamiento. Pero cuando nos enfrentamos a grandes desniveles y el esfuerzo supera el umbral anaeróbico, el músculo ya no puede utilizar la vía de las grasas para obtener energía y tiene que recurrir a sus reservas de glucógeno. Estas reservas son limitadas y duran como máximo (y siempre que hayamos hecho una sobrecarga de glucógeno) unas 3 horas. Esta es la principal diferencia entre una carrera larga (2-3 horas) y una de ultrarresistencia: una vez que se agotan las reservas de glucógeno el cuerpo tiene que consumir sus propias proteínas para poder aportar al músculo la energía que necesita para realizar un esfuerzo de alta intensidad esfuerzo. Imaginaos el gran desgaste muscular que esto supone. Para poder mantener la intensidad del esfuerzo y prevenir un desgaste muscular excesivo, es necesario ingerir alimentos con hidratos de carbono y proteínas de forma regular.
¿Cuáles son las mejores opciones para comer y beber?
En ningún caso debes beber sólo agua. Puedes llevar encima pastillas o polvos de alguna bebida comercial que puedes añadir al agua que vayas encontrando en fuentes o en los puntos de avituallamiento. En los últimos años las casas comerciales están lanzando bebidas especialmente diseñadas para los deportes de ultraresistencia. Estas bebidas contienen cantidades mayores de sales minerales (sodio, potasio, magnesio, calcio, fósforo) que permiten mejorar las funciones musculares y disminuir el riesgo de hiponatremia y calambres. Estas bebidas, además, suelen llevar una mezcla de hidratos de carbono (hidratos de absorción rápida mezclados con otros de liberación más lenta) que optimiza la utilización de la energía. Algunas llevan también aminoácidos ramificados (también llamados BCAAs, del inglés Branched Chain Aminoacids) que disminuyen el daño muscular producido por el ejercicio, estimulan la síntesis de proteínas, ayudan a que el sistema inmunológico se recupere antes del esfuerzo (que baja su actividad durante esfuerzos largos y prolongados) y previenen la aparición de la fatiga central.
En cuanto a los alimentos que debes llevar encima o tomar en los puntos de avituallamiento, depende sobre todo de tus gustos y de tu tolerancia. Lo que sí es muy importante es que, además de los hidratos de carbono, tomes fuentes de proteínas. Aquí cada uno tiene sus preferencias; algunos prefieren tirar de geles y barritas de hidratos con proteínas, otros se cansan pronto del sabor dulce y prefieren prepararse pequeños sándwiches (con pavo, queso, jamón, atún ) además de trozos de membrillo o pan de higo. Otros no toleran bien los sólidos y optan por llevar batidos comerciales que contienen mezclas de hidratos y proteínas.
Nuestra equipación GORE-TEX® para la Transrockies
La semana pasada llegó a la redacción la flamante equipación que GORE-TEX ® nos ha preparado para la Transrockies Run. ¡Espectacular! La verdad es que la calidad de las prendas y membranas de GORE Running Wear es tremenda, y además, estéticamente nos ha gustado mucho. Como dice nuestro compañero Roberto: "guapos vamos a ir, aunque luego nos pase un tío en camiseta de tirantes y chanclas, que esas cosas pasan".
Fuera de broma, ya hemos tenido la oportunidad de probar la ropa que vamos a llevar (siempre hay que probar el material que te vas aponer antes de la carrera), y yo ya he podido probar la camiseta y pantalones cortos y el chaleco de Windstopper, una prenda que me gusta especialmente por su polivalencia y el juego que da cuando corres por la montaña: te protege si hace un poco más de frío, te permite una gran libertad de movimientos y transpira muy bien. En la Guía de la Transrockies ya os conté que especificaban el material obligatorio y el recomendado que hay que llevar para una prueba de estas características, seis etapas corriendo y caminando, y teniendo en cuenta que en montaña la meteorología puede cambiar frecuentemente... Pues este es el material que nos va a acompañar en las Rocosas (Edurne y yo llevamos prendas específicas para mujer):
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Todo lo que querías saber sobre la TransRockies y nunca te atreviste a preguntar... Por Elena Moro
Desde la presentación de la GORE-TEX® TransRockies Run en la revista no había hecho ninguna incursión personal en este blog Rumbo a las Rocosas. Así que antes de nada, me gustaría mostrar lo agradecida que estoy y lo privilegiada que me siento porque:
- De nuevo GORE-TEX® haya confiado en Oxígeno para invitarnos a vivir y contar desde dentro una carrera emblemática en un escenario alucinante.
- De nuevo mi compañero Depa haya accedido a correr conmigo después de hacerlo en las 8 etapas de la GORE-TEX@ Transalpine Run. Como él no va a decir nada, lo digo yo: no es fácil para un corredor rápido adaptarse al ritmo del más lento y esperarle
Y Depa ha accedido a hacerlo por segunda vez. Sé la generosidad que eso supone, así que ¡gracias compi!
- Porque compartir esa experiencia en las Rocosas con una mujer y deportista fuera de serie, Edurne Pasabán, es una oportunidad que pasan pocas veces en la vida. E igualmente compartirla con un colega de la profesión y de penurias en la TAR como Roberto Palomar, otro fuera de serie, va a ser increíble.
Y después de estos agradecimientos, paso a contaros algunas curiosidades sobre la GORE-TEX® Transrockies Run. Cuando nos invitaron a participar como periodistas en la carrera, entré a echar un vistazo a transrockies-run.com/, y aluciné con la información detallada que te proporcionan. De hecho, te puedes descargar una guía de la carrera y todo lo que la rodea en un PDF de 26 páginas llamado What to Expect Technical Guide (algo así como qué esperar): inscripción, transportes, alojamientos, equipo, normas, descripción de las etapas y perfiles, y muchas curiosidades como las relativas al material que hay que llevar- que os paso a relatar.
Terreno y desnivel al que nos vamos a enfrentar, en porcentajes.
Tipo de terreno: Dirt and Gravel Roads (caminos de tierra y grava): 37%
- De nuevo GORE-TEX® haya confiado en Oxígeno para invitarnos a vivir y contar desde dentro una carrera emblemática en un escenario alucinante.
- Non-Motorized Single and Double Trails (senderos estrechos (una persona) y dobles no aptos para vehículos): 33%
- Wheel Drive and Motorized Trails: (senderos aptos para vehículos): 18%
- Paved Roads and Pathways (caminos asfaltados): 12%
Desniveles: 7.000 a 8.000 pies: 3%; de 8.000 a 9.000 pies; 31%; 9.000 a 10.000; de 28%; 10.000 a 11.000 a 27%; de 11,000 a 12,000: 10%; de 12.000 a 13.000: 1%
EQUIPO QUE HAY QUE LLEVAR
Material obligatorio durante carrera:
- Tercera capa impermeable o resistente al agua
- Gorro (debe cubrir las orejas)
- Guantes
- Manta de supervivencia (una por equipo)
Material muy recomendable durante carrera:
- Capa aislante
- Kit de primeros auxilios, incluido anti-ampollas
- Identificación y dinero
- Protector solar (aunque hay en los puntos de control)
- Cápsulas de electrolitos (también disponibles en los puntos de control)
Equipo personal:
- Zapatillas de trail (2)
- Pantalones cortos running (6)
- Camisetas running manga corta (6)
- Calcetines (8)
- Medias (1)
- Medias de compresión (1)
- Gorra y visera (1)
- Camiseta manga corta (1)
- Camiseta aislante (1)
- Bolsa de hidratación (1)
- Nutrición (barritas/geles/electrolitos)
- Reloj (GPS/altímetro)
Otro material:
- Pantalones/jeans (1)
- Calcetines de algodón (2)
- Camisetas (3)
- Jersey/sudadera (1)
- Chaqueta aislante para la acampada (recomendable que sea ligera)
- Gorro
- Sandalias/Zapatillas de deporte
- Saco de dormir
- Colchoneta aislante
- Cámara digital pequeña y baterías
- Móvil y cargador
- Toallitas aseo
- Frontal/linterna
- Libro de bolsillo
- Bolsa pequeña para llevar ropa extra para las salidas
Lavado de zapatillas
Como hay etapas en las que corremos por arroyos durante un tramo, nos dicen que los corredores podemos transportar enfermedades/organismos de un río o corriente de agua a otra y causar graves problemas de salud en los animales acuáticos y peces. Para evitar extender estos organismos, tendremos que poner a remojo las zapatillas en un baño desinfectante (proporcionado por la organización), seguido de un aclarado (enjuagado) de 15 minutos después de las etapas donde se corre por corrientes de agua. También se proporcionarán secadores de zapatillas. Otra opción que nos dan para evitar el lavado es llevar un par de zapatillas limpias de recambio.
Descripción pormenorizada de cada etapa. Como muestra, un botón de las indicaciones para la primera
"Recogeremos el equipaje en los hoteles entre las 6.30 y las 8 AM. Por favor, tened todo lo que necesitéis para la duración de la prueba guardado en la bolsa de expedición proporcionada por la organización. El equipaje extra se recogerá y no se podrá acceder al mismo hasta finalizar la prueba. Habrá furgonetas para llevar a los corredores entre los hoteles y el lugar del desayuno, pero si estás a una distancia accesible andando desde el hotel, te animamos a andar.
El desayuno tendrá lugar en la Parsons Elementary School, el mismo sitio que la cena de la Etapa 0.
La salida está situada a dos bloques al oeste del Museo Heritage de Buena Vista, enfrente del Colorado Kayak, en la calle principal Este. Por favor, hay que estar en la salida no más tarde de las 8:20 AM.
La primera etapa es bastante calurosa y soleada. Asegúrate de venir equipado con gorra, gafas de sol y protector solar, de hidratarte correctamente y de reponer comida y electrolitos. La meta está en Railroad Bridge campground on County Road 371. Si tienes acompañantes/animadores que quieran estar en la etapa final, ten en cuenta de que deben pagar una cuota de 6$ al día para aparcar. Por favor, no aparcar en la carretera. La policía (Park Rangers) estarán controlando la zona".
En breve os contaremos como van nuestros entrenamientos y más secretos de esta carrera ¡ al otro lado del charco!
DÍA 0. Por José A. de Pablo "Depa"
Asumimos el vértigo, asimilamos la fatiga, visionamos el camino, vivimos la incertidumbre, compartimos el miedo, sufrimos la canícula, aceptamos el mal de altura Nos vamos a las Rocosas. GORE-TEX ® TRANSROCKIES RUN (TRR), el nuevo reto OXÍGENO está servido.
Los dos años anteriores el Reto Oxígeno recorrió los Alpes desde Alemania hasta Italia siguiendo los pasos marcados por la gran aventura del trail running llamada Gore Tex® Transalpine Run (TAR). Esta vez hacemos las mochilas para irnos bastante más lejos, nos embarcamos para cruzar el charco rumbo al lejano oeste, a los dominios del Tío Sam.
La TRR presenta formas similares a las de su hermana europea, comparten genética por parte de madre, la naturaleza y lo principal en su ADN es que ambas son carreras por etapas que se desarrollan en un medio natural salvaje y sobrecogedor. A partir de ahí, el hecho de haber nacido en dos lugares tan distantes el uno del otro les confieren diferentes maneras de ser. La americana es más corta, tanto en número de jornadas, 6, como en kilometraje, 192; los desniveles acumulados también están por debajo de los que presenta la nacida en Alemania. Todos estos factores hacen que el planteamientos y la estrategia este año no puedan ser los mismos a la hora de prepararse de cara al objetivo: volver de las Américas con la camiseta finisher como botín.
Hoy es el día 1, hoy comienza nuestra singladura rumbo al nuevo continente, no llegaremos allí hasta el día 12 de agosto, dos días antes del comienzo de la TRR, pero hoy nos echamos a la mar. Me pongo al timón orgulloso de contar con una tripulación de auténtico lujo, junto a mí, mi compañera en la segunda TAR, la "dire", Elena Moro, con la que volveré a formar equipo esta vez. El otro dúo sobre cubierta, oficiales con galones en la bocamanga ganados por méritos propios, Roberto Palomar, periodista de MARCA, finisher en TAR 2009 y con recién estrenada categoría de Ironman en la prestigiosa escuela de Lanzarote; y Edurne Pasabán, sobran las presentaciones, licenciada honoris causa por las 14 universidades más altas del Planeta.
Por delante, 12 semanas de preparación que no pueden ser exactamente iguales a las que afrontaron el año pasado nuestros compañeros del reto TAR, Helena y Dani. La TRR nos enfrentará con etapas más cortas, con menos desnivel, más corribles, menos técnicas, a mayor altitud, con mucho más calor durante el día y con acusados descensos térmicos durante la noche que se sufrirán especialmente al tener que dormir en tiendas de campaña y sacos de dormir en plena naturaleza, por lo que la fatiga acumulada se notará aún más en nuestros cuerpos al no poder descansar debidamente.
Cómo nos vamos a preparar
He planificado nuestro viaje en tres etapas fundamentales. La primera la empezamos hoy y nos llevará hasta el 17 de junio. En ella nos dedicaremos a preparar los músculos de forma adecuada para los volúmenes de carrera que nos esperan más adelante, una sesión de gimnasio por semana, Roberto ya me ha dicho que no le gusta rodearse de máquinas y discos, así que nos pondremos en manos de nuestro compañero de Sport Life, especialista en fitness Domingo Sánchez, para ponernos fuertes de forma entretenida y eficaz. En estas primeras fechas también le daremos tiempo a Roberto para recuperarse del esfuerzo del Ironman y que podamos iniciar los cuatro juntos la siguiente fase, la específica. Por suerte todos somos buenos aficionados al deporte de las dos ruedas, Edurne prepara muchas de sus expediciones montando en bici, tanto en versión todo terreno como carretera, con lo que habrá un día de trabajo aeróbico sobre la bicicleta, lo que nos ayudará a acumular horas de esfuerzo físico sin impacto, hay que preservar las articulaciones y los músculos lo máximo posible. De momento empezaremos con cuatro o cinco días a la semana, además de las sesiones ya comentadas, la semana tipo tendrá un CACO, en principio más de CAminar que de COrrer aunque poco a poco iremos invirtiendo los porcentajes, y también un día puro de carrera, sin desniveles, intentando que las piernas cojan ritmos y que los puedan mantener durante un tiempo elevado, como si fuéramos a hacer una prueba de asfalto, un maratón por ejemplo. Sumaremos y contabilizaremos los volúmenes por tiempo, horas de actividad, más que por kilómetros. En esta primera fase llegaremos hasta las 10 horas semanales.
Durante todas estas semanas podréis ir siguiendo nuestra carta de navegación a través de este cuaderno de bitácora que acabo de estrenar y en el que también podréis leer las experiencias y peripecias de mis compañeros de viaje. Por si a alguno le cabía la menor duda, este barco no lleva sala de máquinas, tampoco es que tengamos un despliegue de velamen espectacular, así que ya sabéis lo que nos va a tocar, remar todos a una y en la misma dirección.