Entre esquiadores y snowboarders, sobre todo freeriders, existe la idea generalizada de la montaña como un lienzo en el que se dibujan líneas. Unos trazos que antes de ser marcados en la nieve existen sólo como inspiración en la imaginación de aquellos que sueñan con ellos. Curiosamente, algo parecido les pasa a los artistas.
«He colaborado con el Freeride World Tour durante muchos años, y siempre me impresiona el nivel de creatividad y las habilidades de los riders», explica David Arnaud, director de la pieza “Genesis", que explora las conexiones entre el freeriding y la imaginación y creatividad. «Es fascinante ver la cantidad de estilos esquí que pueden expresarse en una sola competición. Es como si cada ronda fuese una creación única».
Es fascinante ver la cantidad de estilos de esquí que pueden expresarse en una sola competición. Es como si cada ronda fuese una creación única.
«La mayor parte de los corredores del tour son majos y tranquilos, pero una vez que se ponen los esquís la cosa cambia», afirma Arnaud. «De vez en cuando durante un descenso habrá algún momento en el que ocurre la magia, y se vuelven una especie de superhéroes con increíbles poderes. Y yo quería que mi trabajo reflejase esos momentos con los códigos del cómic».
Los siguientes pasos fueron identificar las escenas que funcionases bien con esos códigos, como por ejemplo situaciones de gran contraste y con fuertes expresiones faciales…¿Os gusta el resultado?