El mundo del alpinismo no ha superado la pérdida de tres de sus más jóvenes y brillantes figuras, Hansjörg Auer, David Lama y Jess Roskelley, barridos por una avalancha en el Howse Peak el pasado abril. Y posiblemente no se supere nunca. Un mazazo terrible para todos los que comparten el sentimiento de la montaña. Familiares, amigos y admiradores continúan homenajeando a los tres talentosos alpinistas. Los últimos han sido Siebe Vanhee, Roger Molina y Jorge Solórzano, que abrían una nueva ruta en Mont-Rebei como tributo a Hansjörg Auer.
La cordada se plantaba bajo la Pared de Catalunya para emplear cuatro días de esfuerzos inaugurando "Sense retorn", una desafiante línea que coquetea con el octavo grado. "No puedo imaginar una forma más bella de recordar a Hansjörg", comenta Vanhee, habitual compañero de correrías de Auer. "Si escalar es lo que te hace feliz, entonces hazlo y vive por ello", continúa el belga, que además firmaba la primera ascensión en libre de una ruta que promete ser un auténtico reto mental para los futuros pretendientes. Respetando la filosofía de escalada en Mont-Rebei, progresaron sobre terreno desconocido en autoprotección (aunque tuvieron que meter algunos bolts ante lo descompuesto de algunas secciones de roca). "Era la línea que deseábamos, respetando la ética de la cultura escaladora en esta zona. Escalar en libre y a vista sobre terreno virgen es siempre un sueño".
340 metrazos de homenaje a Auer, con largos cotados como 7c (7b obligatorio), que quedarán para siempre como un tributo cincelado sobre roca dorada por el sol y el tiempo. "Hay un mensaje que queremos dar a todos nuestros amigos escaladores que han perdido a un compañero. Persiste, llórale, pero sigue escalando con vuestro amigo en el corazón".