Primero fue en el Cervino, donde Hervé, atleta de The North Face, lograba establecer una nueva ruta en solitario y de estilo clásico, inaugurando así un proyecto con el que pretendía demostrar que en los Alpes aun hay lugar para la aventura alpina. Para su segunda ruta, en el Mont Blanc, se llevo a dos hermanos amigos suyos, Iker y Eneko Pou, dupla de altos vuelos con los que completaba su segunda ruta en agosto de 2011. Este 30 de septiembre Hervé completaba su proyecto Exploring the Alps, junto a su padre, escalando 800 nuevos metros sobre la segunda montaña más alta de la cordillera, el Monte Rosa (4.634).
Hervé finiquita así una trilogía que demuestra que, aún hoy, si se asume el riesgo y se acepta el reto que pueden ofrecer los Alpes, siguen existiendo todavía grandes oportunidades de abrir nuevas rutas y de vivir aventuras y emociones extraordinarias.