Con la robusta vitalidad y esa sentencia al carpe diem que postulaba el movimiento punk, el escalador inglés James Pearson lograba, el 13 de octubre, pasadas las 10:30 de la mañana, coronar la torre del Qualido, en Val di Mello (Italia), por su ruta Joy Division, una hombrada de 800 metros que puso en jaque la sobriedad mental de Pearson, curtido en la escalada británica tradicional (y habitualmente terrorífica), caracterizada por su seguridad precaria y esa constante sensación de "no future" y de un destino fatal (el suelo).
La ruta se compone de 22 largos de terco granito, muy exigente y con mucha probabilidad de pegarse un vuelo de órdago, especialmente en su primera, cuarta y séptima tirada. James necesitó 15 días de trabajos en pared, repartidos en tres meses, antes de enfrentarse a un ataque que lideró por completo sin una sola caída, poniéndole el punto rojo a esa ruta radical, en la que solo necesitó de un vivac. La cima hizo que todo el esfuerzo y el sufrimiento valieran la pena. La cumbre del martillo del Qualido es un lugar mágico y uno que, si soy honesto, tuve muchas dudas de poder ver alguna vez.
Las condiciones, la longitud y la logística para afrontar un bigwall requieren de un estudio minucioso, lo que para James supuso darse cuenta de las escasas probabilidades de alcanzar la cumbre. La roca no era perfecta precisamente y las condiciones de esta cara este eran notoriamente difíciles, con mañanas calientes y atardeceres gélidos. Además la cumbre se levanta hasta los 2.700 metros, territorio alpino donde las condiciones pueden cambiar en un pestañazo y en cualquier época del año. ¿Extremo? Bueno, hablamos de una gran pared, en libre y cotada de 8b. Se iba a necesitar una dosis brutal de paciencia, de tiempo y de suerte. Tras un primer contacto con la ruta, James volvió a casa y decidió entrenarse específicamente para el Qualido. Pasé muchos días de gimnasio y en la escuela de Zillertal, cuando el tiempo lo permitía. Trabajé sobre largos técnicos y prolongados, haciendo el máximo posible cada día, tratando de emular los desafíos que iba a presentar el Qualido.
Tras una pernocta, muchas dudas y la evaporación completa de sus energías, Pearson, escalador del equipo The North Face, tocaba cima habiendo recorrido los 800 metrazos de Joy Division, línea que une otras tres rutas existentes en esa vertiente del Qualido: Forse si, forse no, Mellodramma y Melat. Fue escalada por primera vez en 2003 por Pedeferri quien necesitó de tres días (no consecutivos), algo superado por James que lo logró en un solo ataque.
[vsw id="5MRjxw3xjV0" source="youtube" width="425" height="344" autoplay="no"]