Tiene 10 años y es hasta pequeña para su edad, pero eso no ha sido impedimento para que acabe de ascender una de las rutas más célebres del panorama vertical. Selah Schneiter escalaba The Nose, en El Capitan de Yosemite, el pasado 12 de junio, en una ascensión que duró cinco jornadas en compañía de su padre Mike y del amigo de la familia Mark Regie. La estadounidense se convierte así en la persona más joven de la historia en escalar una vía que se estira durante casi novecientos metros sobre el valle californiano.
"Pasé miedo en algunos momentos, pero en general fue muy divertido", reconocía Selah al llegar a la cima, momento que aprovechó para pedir una pizza con la que llevaba soñando varias noches en la pared.
La niña, natural de Colorado, lleva la escalada en la sangre. Sus padres, Mike y Joy, se enamoraron mientras escalaban esa misma ruta hace quince años. Selah visitaba Yosemite por primera vez con apenas ocho semanas, cuando sus progenitores la llevaban de acampada al mítico Campo 4. Por su séptimo cumpleaños escalaba el Independence Monument, un conocido monolito de roca que requiere superar cinco largos antes de alcanzar su cumbre.
Pero The Nose son palabras mayores. 880 metros, 31 tiradas y varias noches durmiendo en altura. "Selah todavía sigue aprendiendo y aún necesita saber como liderar los largos, pero lleva curtiéndose ya mucho tiempo en grandes paredes", ha comentado su madre para la revista Outside. "Estaba preocupada por su capacidad para gestionar tanto esfuerzo, pero sabía que su padre siempre la mantendría a salvo. Estoy muy orgullosa de ella".
La familia tiene otros tres hijos, uno de ellos de siete años y bautizado como Zeke, que también se muestra apasionado por la escalada. "¡Quiere hacer The Nose conmigo el año que viene!", exclama su madre.
En 2001, Scott Cory ascendía The Nose en dos ocasiones, cuando sólo contaba con once primaveras. Ese mismo año, Tori Allen repetía la ruta con 13 años.