Mayo de 2020. Los mutantes vuelven a visitar las grandes escuelas de escalada. Y no hay nadie más mutante -y posiblemente no veamos otro igual en mucho tiempo- que Adam Ondra. El checo acaba de resolver el problema de búlder más bestia de su tierra natal; Brutal Rider, pesado como 8c+ y otra muesca inédita al larguísimo listado de primeras ascensiones de su currículum.
La pieza, obra magna para coleccionistas, se compone de la unión de los búlders Brutus (8c+) y Ghost Rider. Una conexión formulada en el pequeño laboratorio de Ondra, la cueva de Sloup en República Checa. Lo más duro del país y uno de los acertijos bloqueros más potentes del planeta.