Afrontar la vertiginosa y oscura pared Norte del Eiger es ya de por si una tarea descomunal. Si a su voluble meteorología, la roca sospechosa y el halo que la acompaña se le suman las mayores dificultades de toda la vertiente, aquello sólo puede convertirse en una Odisea. Y eso es lo que pensaron los aperturistas de Odyssee (Roger Schaeli, Robert Jasper y Simon Giet) cuando trazaban por primera vez esta elegante línea de 1.400 metros, cotada con un contundente 8a .
El pasado octubre, Barbara Zangerl y Jacopo Larcher repetían esta monstruosidad, con la cámara de Paolo Sartori como testigo principal. Os dejamos el resultado, muy acorde con la descripción del propio Larcher: "Aquí no se trata sólo de concentrarte en la propia escalada, en cómo de pequeños son los agarres o en cuánta dificultad tiene el siguiente paso. Se trata de cómo lidiar con todo lo demás..."