Stefano Ghisolfi ha firmado un nuevo y prestigioso objetivo: encadenar su propia vía, que escaló con éxito el pasado 8 de enero en el muro de Eremo di San Paolo en la localidad de Arco (Italia).
Baurizada como Erebor, y cotada como 9B/+, la línea ha supuesto un complejo reto para Stefano."El pasado mes de junio descubrí esta pared libre y quedé inmediatamente fascinado. Así que, por primera vez, decidí enfrentarme yo mismo a ella. Consultéa mi amigo Severino Scassa, que es todo un fenómeno de la escalada, y me explicó todos los secretos para hacerlo posible".
Una vez finalizada la preparación necesaria, Stefano se puso a prueba enfrentándose a la actualmente consideradala vía más difícil de Italia. Tras varios intentos en junio y julio, y una interrupción para su viaje a Noruega, Stefano siguió intentando el encadenamiento de Erebor durante el otoño hasta que, la semana pasada, conseguía llegar a la cadena."¡Poder equipar una vía por primera vez en mi carrera y, además, poder liberarla ha supuesto una doble satisfacción! Cuando te enfrentas a una vía que ya ha sido liberada por otros, o a una vía que ya estaba equipada, sabes que, al menos en teoría, tiene que ser posible completarla. Sin embargo, cuando decides abordar una vía que todavía está por hacer, siempre tienes la duda de si será posible terminarla. Haberlo conseguido hace que este reto sea todavía más emocionante".
"Equipar esta vía no significa crear algo de cero, sino más bien descubrir algo que ya estaba en esa roca desde hacía mucho tiempo. Lo que yo he descubierto ha sido una nueva oportunidad en un lugar que he tenido ante mí durante años, aquí mismo en Arco, que es donde vivo. Decidí llamarla Erebor, en parte, porque suena como el nombre del muro y, en parte, en recuerdo a la conocida ‘Montaña Solitaria’ de ‘El señor de los anillos’”, ha declarado el atleta.
Dentro del currículum personal de Stefano, el Erebor se suma a Change (9b+) y Perfecto Mundo (9b+), en el podio de la dificultad.