A pesar de la lluvia incesante que ha ralentizado en avance de los hermanos vitorianos y al escalador murciano Manu Ponce que les acompaña sobre la impresionate aguja del Cao Grande, en la isla africana de Sao Tomé; el equipo está muy motivado y satisfecho con los logros deportivos conseguidos hasta la fecha, donde además de escalar en libre todos los largos duros de la vía inglesa, han superado más de la mitad de la nueva apertura que están realizando.
Pero algo que tienen claro, es que si el tiempo lo permite, dedicaran todos sus esfuerzos a la apertura de la nueva ruta con la que dejarán su firma en esta montaña; montaña a la cual ya han bautizado como la torre de "Mordor" por la lluvia torrencial y la densa niebla. Con jornadas de trabajo de hasta quince horas consecutivas sin descanso, atestiguan que llegarán a cumbre. Como dicen en este país: "Leve, Leve" que vendría a decir "Paso a Paso".
Uno de los grandes obstáculos con los que se han encontrado es la enorme cantidad de bloques sueltos que se desprenden durante la ascensión, que podrían impactar contra alguno de ellos causando graves consecuencias, como ya le ocurrió a Eneko hace diez días.
Para sobrellevar los numerosos días de lluvia y los nervios de no poder avanzar, las partidas de cartas, los libros y las conversaciones han sido su salvación. Asímimo, un habitante de la selva de Sao Tomé decidió visitarlos, ni más ni menos que la cobra negra, uno de los animales más peligrosos de este exótico paraje. Todo ocurrió mientras subían por la selva, a punto estuvieron de pisar a la serpiente, que por suerte se apartó y les dejó con el susto en el cuerpo.
A modo de conclusión, decir, que a día de hoy el equipo se siente fuerte y capacitado para alcanzar esta cumbre, y que la impresión de todos es que el éxito dependerá de la suerte que tengan en estos últimos quince días de expedición dentro de esta tercera etapa (Fuego) del proyecto “THE NORTH FACE 4 ELEMENTOS".