En 1992, el alpinista surtirolés Hans Kammerlander se encordaba al suizo Diego Wellig para convertirse en los primeros capaces de escalar las cuatro aristas del Cervino (Hörnli, Furggen, Leone y Zmutt) en menos de 24 horas (23 horas y 30 minutos concretamente). Ahora su gesta ha sido repetida por la cordada de Andreas Steindl y François Cazanelli, que no contentos con firmar la repetición de esta barbaridad alpina, han rebajado el tiempo en más de siete horas, deteniendo su crono en 16 horas y 4 minutos.
Andreas Steindl es un joven guía de Zermatt, talentoso esquiador, corredor y escalador que ya la semana pasada firmaba el récord de velocidad del Cervino (4.478 m) por la arista Hörnli, ascendiendo y regresando al punto de partida en la plaza de Zermatt en 3 horas y 59 minutos. Andy (29) ha escalado el cervino en casi un centenar de ocasiones y ya lleva tiempo postulándose como uno de los tipos más rápidos de los Alpes, con proyectos brillantes como el que le llevaba a enlazar las cumbres de cinco cuatromiles en 7 horas y 45 minutos en 2015.
Su compañero de correrías en esta ocasión ha sido François Cazanelli, otro joven natural de Cervinia, esquiador de montaña de alto nivel y considerado una de las estrellas emergentes del alpinismo italiano.