El explorador polar Eric Larsen se propone una expedición para la memoria, partiendo este 23 de noviembre hacia la Antártida, donde ambiciona romper el récord de velocidad alcanzando el Polo Sur, marchando en solitario y sin asistencia durante más de 1.100 kilómetros de peripecias entre grietas y sastrugis.
En aquel panorama de desolada belleza, Larsen pretende denunciar los efectos del calentamiento global y para ello partirá desde Hercules Inlet, al filo del continente antártico, para culminar su travesía en el Polo Sur Geográfico. A ser posible, más rápido que nadie antes. El récord anterior está en manos del noruego Christian Eide, que en 2011 invertía 24 jornadas para finiquitar el mismo desafío.
Esquiando y en solitario, sin recibir ningún tipo de ayuda externa, Larsen cargará unos 50 kilos de provisiones que arrastrará en una moderna pulka súper ligera y fabricada en kevlar. Para superar la marca de Eide, vigente desde hace siete años, Eric deberá esquiar entre 12 y 16 horas cada día, para culminar sus progresos en un total de 22 jornadas.
La principal esperanza de Larsen es poner de manifiesto la sombría perspectiva que se cierne sobre los casquetes polares a causa del calentamiento global. Para ello se ha asociado con la fundación Protect Our Winters, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es reunir activamente a personas en la defensa de los deportes de invierno para liderar la lucha contra el cambio climático. “Desafortunadamente esta expedición no trata de ser el primero, sino de no ser el último. Creo firmemente que si seguimos por este camino no habrá futuro para este tipo de aventuras. He podido ver los efectos del calentamiento global de primera mano y es algo para estar muy preocupados", expone el explorador americano.
Expedicionario polar, guía, musher y educador, Larsen ha pasado los últimos quince años de su vida viajando por algunos de los lugares más remotos y exigentes del planeta. En 2006, junto a Lonnie Dupre completaba la primera expedición veraniega al Polo Sur de la historia. Su primera vez con éxito en el Polo Sur llegaba en 2008, cuando recorría 1.000 kilómetros en 41 días, convirtiéndose en uno de los pocos americanos en haber alcanzado ambos Polos. No iba a tardar en repetir ambas hazañas, y en octubre de 2010, Larsen completaba una especial trilogía hollando la cima del Everest, dentro de un proyecto que le llevó a ser la primera persona en alcanzar los “tres Polos" en menos de un año.