¿Buscando un regalo para tu compañero de aventuras? ¿Quieres decorar tu casa con arte montañero? O quizá sólo buscas cierta motivación para salir ahí fuera. En cualquier caso, uno de estos cinco alpinistas y artistas puede tener la respuesta con su arte sobre espacios salvajes y experiencias salvajes.
Rachel Pohl pinta coloridos paisajes en acrílico, en muchas ocasiones sobre el mismo terreno que dibuja. Su pasión son los grandes murales ya que según sus palabras “las grandes montañas necesitan grandes cuadros”. Nacida en Montana, creció educada por sus padres en la filosofía de que la naturaleza nos hace mejores personas. Empezó a escalar a los 15 años y a pesar de “pasar una alarmante cantidad de tiempo escalando o esquiando”, logro sacarse los estudios de bellas artes en la Universidad. Define su arte como “la expresión de la excitación que sentimos por los lugares hermosos”.
Lizzy Dalton lleva tiempo tratando de capturer “ese sentimiento de conexión que se siente cuando escalas” en pinturas casi espirituales. “Me resulta muy complicado expresar estas emociones con palabras, así que sencillamente pinto”. Para ella el deporte es la forma más íntima de relacionarse con la naturaleza, por lo que combina sus escapadas con su trabajo artístico en Portland.
Craig Muderlak os Saluda desde las llanuras de Wisconsin. Hijo de artista, creció replicando a mano algunas de las imágenes más icónicas de National Geographic. A los 18 años se enamoró de las montañas, la escalada y la educación que ofrecen las experiencias outdoor. Lleva un pequeño negocio en el que vende sus coloridas y evocadoras creaciones, surrealistas ilustraciones, que le han llevado a desarrollar más facetas artísticas como la realización o la música. “He sido bendecido/maldecido con la chispa de la creatividad”.
Nikki Frumkin visitó Seattle en un viaje por carretera hace tres años y no fue capaz de salir de allí. “Las montañas, los bosques, el desierto, la escalada, la gente”. Al tercer día ya estaba buscando trabajo allí. Prontó encontró su pasión pintando escenarios en los que desarrollar su actividad artística y alpina. Escenas magníficas, tinta y líneas, forman una obra que busca inspirar y educar, trabajando como profesor mientras hace la transición a artista “full time”.
El arte de Stephen Brooks se centra en los paisajes de montaña y desierto, en los que exagera las acciones, los personajes y la gestualidad de actividades como la escalada. Una mezcla de pintura artesana y digital, con ese carácter atrevido californiano. Para él “la escalada ofrece emociones genuinas” y el peligro o el cansancio sólo son un medio para conseguir “grandes ideas”.