Consejos Técnica

Ante el frío, acepta las prioridades

Dos claves a tener en cuenta ante la llegada de las bajas temperaturas en montaña.

Redacción Oxígeno

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Ante el frío, acepta las prioridades

No suele gustarnos dar el brazo a torcer, sobre todo si ya llevamos unos cuantos años practicando nuestra actividad o estamos influenciados por los bienintencionados -pero no siempre afortunados- consejos de nuestros amigos. Entre las prioridades de actuación ante el frío, debe figurar:

Protegernos más las zonas prioritarias o de mayor pérdida térmica, concretamente la cabeza (incluyendo cara) y cuello (a menudo no muy abrigado para evitar agobios), los costados y las ingles. Y sí, son más importantes que la piernas, los pies e incluso las manos, pero con una salvedad en este último caso: una mano agarrotada por el frío puede no congelarse, pero sí originar un accidente cuando no podemos manipular un piolet, una cuerda o agarrar con la suficiente presión unos bastones.

❄ Identificar desde las primeras salidas si somos anormalmente frioleros o en qué parte de nuestro cuerpo nota más las bajas temperaturas. La práctica confirma que son más frioleros los individuos bajos que los altos, porque proporcionalmente tienen más superficie corporal respecto a su altura y por lo tanto mayor pérdida calórica por radiación. La media de altura en el caso de las españolas es de 1,63 m mientras que la de los hombres es 1,75 m, si a eso añadimos que las mujeres suelen sentir las temperaturas frías como 3 ó 4º C más bajas que el sexo masculino, ya podemos comenzar a entender por qué necesitan ir más abrigadas o dormir en mejores sacos. Ahora que ya hemos entrado en este “peligroso jardín” de las diferencias, no está de más recordar que aunque ellas sienten el frío antes, en realidad son más resistentes a morir congeladas.