Cuando estamos realizando una actividad al aire libre con bajas temperaturas es fundamental no perder calor. Disfrázate de cebolla ¡y no pierdas calor cuando llega el frío!
FOTO: FJ González
Si tu cuerpo pierde más calor que el que produce, tu organismo empieza a funcionar mal, y no vas a rendir igual. Producimos calor cuando los músculos están en movimiento, también mediante el metabolismo de los alimentos. Y perdemos calor por las bajas temperaturas del exterior, por la transpiración, o porque no hemos comido bien. Conclusión: que en los deportes al aire libre, y en invierno, debes ser especialmente cuidadosos e intentar no perder calor.
El objetivo en montaña es mantener la mayor cantidad posible de calor corporal, y a eso te van a ayudar las capas de ropa, es decir, vestirse a lo cebolla, que atrapan aire alrededor de tu cuerpo.
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Tú vas a poder regularese aire atrapado alrededor de tu cuerpo, poniéndote más o menos capas encima según tengas más o menos frío. Y otro apunte fundamental: la ropa que utilices tiene que ser transpirable y que te permita moverte con comodidad.
Una primera capa en contacto directo con la piel muy transpirable. Tiene que expulsar la humedad al exterior y mantenerte seco. No lleves nada de algodón, no transpira nada.
La segunda capa es la de abrigo. Un forro polar de grosor medio, o una chaqueta cortavientos.
Tercera capa exterior. Si hace más frío o llueve, te tienes que poner una tercera capa exterior, fundamental que sea impermeable y transpirable.
¡Y no te olvides de la cabeza! Por la cabeza y las extremidades se pierde más del 40% del calor corporal, son puntos fundamentales que debes cubrir con un gorro, un pasamontañas y unos guantes.