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Cantimploras o bidones para agua: ¿cuál es el mejor material?

Te contamos los pros y los contras de cada tipo de botella

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Las cantimploras y botellas de agua han cambiado mucho por razones técnicas y sanitarias, pero ¿con qué material están hechas las mejores o las que más nos convienen? Precio asequible, sabor neutro, ligereza y longevidad son algunas de las características más deseadas cuando compramos nuestra botella de agua. Resumimos a continuación los pros y los contras de lo que se vende actualmente en nuestro país.

PLÁSTICOS

1) Rígidas y transparentes

  • Ventajas: muy ligeras y económicas. Transparente, permite ver el aspecto del agua rellenada, importante si procede de un arroyo en montaña. Fáciles de limpiar. Si son de boca ancha, útiles como bote estanco para proteger de la lluvia ropa, instrumentos electrónicos, mecheros, medicamentos, mapas, etcétera.
  • Inconvenientes: desaconsejables para líquidos calientes. Al envejecer, pierden transparencia y pueden desprender partículas de plástico (la mayoría son de resina de copoliéster). No comprimibles.
  • Longevidad media: 5 años.

2) Flexibles y comprimibles

  • Ventajas: muy fáciles de guardar en mochila o en bolsillo. Las mejores para rellenar agua en lugares encajados o de difícil acceso (por ejemplo un "hilillo" de agua hundido entre rocas). Son las que menos abultan de todas.
  • Inconvenientes: sabor poco neutro, incluso desagradable si el agua está caliente, duración limitada (se fabrican en poliuretano flexible/silicona poco resistentes a la perforación). Cuestan del doble al triple que las de plástico rígido.
  • Longevidad media: 2-3 años.

3) Enrollables:

  • Ventajas: extremadamente ligeras, sabor muy neutro (gracias a un polietileno extra liso). Precio muy asequible. Buena adaptación y fácil extracción en cualquier hueco de la mochila.
  • Inconvenientes: con el uso continuado se deslaminan. Menos resistentes a la perforación que cualquier alternativa rígida. Hay muy pocos fabricantes.
  • Longevidad media: 4-5 años

 

ALUMINIO

  • Ventajas: muy longevas, mantienen el calor y el frío mucho mejor que las de plástico. Resistentes a la perforación. Relación ligereza-duración excelente. Precio más asequible que las de acero inoxidable.
  • Inconvenientes: menos saludables que las de acero inoxidable o titanio si transportamos líquidos calientes o contenido agresivo (bebidas energéticas y zumos). No comprimibles. Los modelos de gama baja pueden incluir barnices interiores tóxicos (con bisfenol-A o plomo).
  • Longevidad media: 7-8 años.

 

ACERO INOXIDABLE

  • Ventajas: excepcionalmente longevas. Material mucho más saludable que el plástico, incluso con líquidos muy calientes o que contengan productos salados y ácidos. Relación precio-duración excepcional. Mantiene el agua más fresca que el plástico o el aluminio, Gran variedad de modelos.
  • Inconvenientes: no comprimible. Pesan el triple que las de aluminio y el cuádruple que las de plástico.
  • Longevidad media: superior a los 10 años.

 

TITANIO

  • Ventajas: pesa la mitad que el acero y es más resistente que el aluminio. Permite calentar el líquido directamente sobre la llama, quitando previamente el tapón. Biocompatible con nuestro organismo, algunos expertos lo consideran más saludable que incluso el acero inoxidable.
  • Inconvenientes: poca oferta, existen muy pocos fabricantes y es difícil encontrarlo a la venta en tiendas físicas. Precio elevado: de 40 a 80 euros.
  • Longevidad media: ilimitada, salvo para la junta de silicona del tapón.

 

NOTA FINAL: La longevidad media de una botella merma enormemente cuanto introducimos en su interior líquidos que no sean agua, en especial bebidas lácteas (por ejemplo café con leche), comida líquida (sopas) o bebidas isotónicas; si tras su uso no vaciamos inmediatamente, lavamos y secamos cualquier botella o bolsa de hidratación que haya contenido los productos antes citados, la longevidad puede reducirse a sólo unos pocos meses. La junta tórica del tapón, a menudo en silicona o caucho es el elemento menos duradero y debe sustituirse tras 4 ó 5 años.

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