¿Cuál es el modelo que mejor se ajusta a tu pie?, ¿qué uso que le vas a dar: alta, media o baja montaña? Nuestro especialista en material, Tino Núñez, te da los mejores consejos para elegir el calzado de montaña que mejor te conviene: bota o zapatilla de trekking.
La caña
Si optas por utilizar bota, es muy importante elegir la altura correcta de la caña. Para rutas montañeras de dificultad baja o media, lo recomendable es una caña de unos 6-7 centímetros. Será suficiente para caminar con estabilidad y evitar resbalones. Si nuestra ruta es más exigente, te recomendamos utilizar una caña de mayor altura.
La impermeabilidad
Si vas a visitar la montaña en invierno, con lluvia o vas a atravesar riachuelos u otras zonas de agua, tu calzado deberá llevar incorporado membranas impermeables y transpirables como el Gore-Tex, así tu pie permanece seco en el interior. Un pie húmedo hará que regulemos mal nuestra temperatura corporal (pasemos frío). También seremos más propensos a tener rozaduras, ampollas y hongos.
La transpirabilidad
Al igual que el agua estancada puede ser “enemiga” de nuestros pies, la mala transpiración del calzado y acumulación de sudor en el interior puede suponer las mismas incomodidades: frío, ampollas y hongos.
Tipo de suela
Otra manera de evitar torceduras o caídas es elegir una buena suela. Su misión es proporcionar un buen agarre en seco y mojado, y debe estar preparada para drenar correctamente el barro. Si utilizamos zapatilla de montaña, te aconsejamos una suela con tacos de 3-4 milímetros de profundidad y fabricada en caucho cien por cien. Si llevas botas, elige una la suela con tacos muy marcados de 5-7 milímetros de profundidad y fabricada en caucho cien por cien.
Peso
Aunque hayas oído que cuanto mayor es el peso, mayor es la calidad del calzado, hoy día podemos encontrar zapatillas y botas de altas prestaciones con un peso más que razonable. Tu par no debe superar el kilo de peso.