Malas sensaciones en la búsqueda de Boyan Petrov en el Shisha Pangma. El reconocimiento llevado a cabo por un helicóptero este fin de semana no ha arrojado nuevas pistas sobre su posible paradero. Los equipos de alpinistas llegaban a alcanzar el C3 en la montaña, donde aún quedaba una de las tiendas utilizada por Boyan, pero tampoco han hallado indicios de su posible rumbo. Por este motivo, y con el beneplácito de su mujer, Radoslava Nenova, se ha suspendido la búsqueda en el tramo desde el C3 a la cima del Shisha.
Este es el mensaje que ha compartido Radoslava en sus redes sociales: "Ayer, en una conversación muy difícil, tomé la decisión de que no se siga buscando hasta la cima. Allí arriba no lo encontraremos vivo. Por mucho que me gustaría no perder la esperanza, la vida y superviviencia de los miembros del equipo de rescate es imprescindible, y aunque es muy importante para mí no veo lógica en que se arriesguen más vidas. Prefiero que los equipos se centren en buscar a Boyan donde hay posibilidades de que permanezca con vida. Si para Boyan se ha acabado la batalla, dejaremos que se quede en la montaña. Pase lo que pase al final del día, estoy agradecida por todo el esfuerzo mostrado".
Petrov, de 45 años y diabético, partía hacia la cumbre el 29 de abril tras completar su fase de aclimatación. El 3 de mayo, el búlgaro era visto por última vez sobre los 7.300 metros, sin botellas de oxígeno y con la mirada puesta en los 8.013 metros, vertice definitivo del Shisha.