Y en 1958 surgió la idea. Mientras Cesare Maestri sobrevolaba en avioneta los dominios del Cerro Torre, adivinó esta línea obvia que enlaza la arista sudeste con la ruta Ragni en la vertiente oeste, bregando con una travesía sobre hielo en los bastiones superiores de esta aguja ideal. Dificultad: muy lejos de aquellos tiempos. Habría que esperar hasta 2008 para que ese largo sueño ganase su hueco en la realidad, siendo plasmado por los noruegos Ole Lied y Trym Atle Saeland, aunque para ello debieron utilizar algunos de los bolts con los que Maestri sembraba la pared durante su aparatoso asedio de 1970. Restaba pues firmar las ascensión de Corkscrew by fair mains, con total limpieza y claro, Colin Haley pasaba por allí.
Colin es actualmente el más prolífico y aventajado alumno de ese patio de recreo de roca y hielo, esculpido por el viento y las tormentas, que es la Patagonia. Corkscrew supone para el americano la tercera gran travesía que rubrica en el Cerro Torre, tras la primera integral de Los Tiempos Perdidos, en 2007 y la colosal Travesía del Torre, primera completa del macizo (Aguja Standhardt, Punta Herron, Torre Egger y el Cerro Torre, del tirón) junto Rolando Garibotti en 2008. Es también la tercera vez que Haley pisa la cima del Torre esta temporada y la quinta en su trayectoria, igualando los registros del gurú de sus paredes, Ermanno Salvaterra.