No sólo de las montañas de Paquistán vive el alpinista en esta estación. Cruzando el charco encontramos mucha acción en las montañas de Alaska, concretamente en el Techo de Norteamérica, el Denali, campo de entrenamiento habitual para quienes pretenden uno de los gigantes asiáticos debido a la altitud, su naturaleza técnica y su meteorología caprichosa.
Esta temporada, a pesar de una climatología adversa constante que ha hecho fracasar numerosos intentos en el Denali, Katie Bono lanzaba un ataque que resultaba en un nuevo récord de velocidad femenino en la montaña.
Bono salía del Campo Base el 14 de junio a las 3 a.m. llegando a la cima a las 8:46 p.m. A su regreso a los pies de la montaña, el crono marcaba un tiempo total de 21 horas y 6 minutos, dejando una marca que supone el tercer ascenso más rápido global al Denali.
Una ascensión impresionante en una de las montañas más exigentes del mundo que lega una marca difícil de superar, tanto para hombres como para mujeres.
El récord absoluto sigue en manos de Kilian Jornet que ascendía a la cumbre y regresaba al Campo Base en 11 horas y 40 minutos en 2014.