Un equipo japonés abre 2.000 metros de ruta en el extremo Pilar Sur de este seismil de Nepal. Han bautizado su línea como "Nima Line", la vía del Sol.
Corría noviembre cuando Yasuhiro Hanatani, Tatsuya Auki y Hiroyoshi Manome confirmaban el buen hacer del alpinismo nipón actual, dejando una de esas aperturas de vanguardia que ponen los pelos de punta. Cotaciones de ED , 6a y M5 sobre dos los dos kilómetros verticales por los que se estira el Pilar Sur del Kyashar, un afilado diente de roca de 6.769 metros que se levanta soberbio en la region del Khumbu, en el nepalí Mahalangur Himal.
El pilar, de un compromiso feroz, había rechazado a ocho equipos desde 2001. Roca suelta, nieve pobre y dificultad sobre roca y hielo en altura, la tarjeta de presentación de su "Nima Line", que les llevó seis días de esfuerzos sobre la pared y un gélido vivac a 6.250 metros, antes de iniciar el descenso por la arista oeste con ventisca y nevada incluidas.
Los tres miembros del equipo regresaban sin percances a tiempo de ver nacer al primer hijo de Hanatani en Tokio y preparar su próximo reto, la vertiente sur del Gurja Himal.