Un sugerente colmillo de roca lisa y propenso a los desprendimientos, el Mojón Rojo se alza en el macizo del Fitz Roy y su vertiente oeste, peligrosa por lo descompuesto de su constitución, había permanecido virgen a pesar de lo atrayente de sus líneas y lo afilado de una cumbre que no pasa desapercibida al buen ojo de un escalador. La cordada americana de Colin Haley y Sarah Hart se proponían acabar con su amenazante fama, lográndolo el 21 de febrero tras inaugurar 700 nuevos metros (6a, A1), que han bautizado como El Zorro.
Esto ha sido un premio, la ascensión ha superado todas nuestras expectativas y hemos dejado una ruta más que recomendable, comentaba Haley de regreso a El Chaltén.
La crónica de primera mano podéis encontrarla en colinhaley.blogspot.com