El médico de la expedición polaca en el K2, Robert Szymczak, que colaboró en las operaciones de rescate de Elisabeth Revol en el Nanga Parbat y en sus tratamientos posteriores, explica en un completo informe las causas que llevaron al equipo polaco a no arriesgar en una ascensión casi imposible en busca de Mackiewicz.
Informe del Doctor Robert Szymczak
La decisión de finalizar las operaciones de rescate de Tomasz Mackiewicz y continuar sólo con las dedicadas a Elisabeth Revol fue tomada el 27 de enero a las 23:30 (3:30 am hora local de Paquistán), unas dos horas después de que Denis Urubko y Adam Bielecki localizarán a Elisabeth Revol. La última palabra la tuvieron los coordinadores de la operación, el doctor Robert Szymczak, el manager de la expedición invernal polaca Janusz Majer y los miembros del equipo de rescate Jaroslaw Botor, Piotr Tomala y Adam Bielecki.
Las razones de esta decisión fueron las siguientes:
La imposibilidad de continuar con el plan de rescate original, en el que había ciertas opciones de rescatar a ambos alpinistas. Este plan asumía la posibilidad de llevar un helicóptero, el 27 de enero, hasta las inmediaciones del Campo 3 del Nanga Parbat, a una altitud de unos 6.500 metros, tratando de llevar a cabo la evacuación directa de Elisabeth Revol, para posteriormente transportar hasta allí a los cuatro alpinistas del equipo de rescate con botellas de oxígeno y equipo completo. La siguiente etapa consistía en lograr que esos cuatro alpinistas alcanzasen la posición de Tomasz Mackiewicz usando oxígeno suplementario (para uno o dos días de actividad en altura), para descenderle hasta los 6.500 metros e intentar la evacuación con helicóptero. Lograr que estas operaciones tuvieran éxito estaba en el aire, ya que dependían de varios factores externos:
a) La posibilidad de aterrizaje del helicóptero en el Campo 3 con las condiciones meteorológicas del momento (los pilotos decidieron que esta posibilidad era inexistente).
b) La posibilidad de localizar de forma rápida a Elisabeht Revol y lograr llevarla hasta el helicóptero.
c) La posibilidad de un ascenso rápido y seguro por el equipo de alpinistas desde los 6.500 metros hasta los 7.280 metros donde se encontraba varado Tomasz Mackiewicz. Una “escalada segura” a esa altitud, sobre terreno muy técnico y en esta temporada requería buena protección y el uso de cuerdas; esto dependía de lograr encontrar cuerdas fijadas durante la estación previa, en buen estado, y en aquellas condiciones meteorológicas, lo que era francamente dudoso.
d) La habilidad de los equipos para lograr descender a Tomasz Mackiewicz desde los 7.280 metros, hasta los 6.500, sin crear situaciones de riesgo extremo para la vida y salud de los rescatadores; hay que tener en cuenta que se trata de alpinistas en primer término y no de miembros de un equipo de rescate profesional. Descender a alguien enfermo o accidentado desde tal altitud era algo prácticamente inabordable para ellos.
e) Que las condiciones meteorológicas permitieran la escalada, la llegada y aterrizaje del helicóptero. Desafortunadamente las condiciones pésimas hacían imposible llevar a cabo operaciones de rescate por encima de los 6.500 metros.
f) Tener en cuenta las posibilidades reales de supervivencia de Tomasz Mackiewicz hasta que llegase el equipo de rescate, teniendo en cuenta que la jornada anterior Elisabeth Revol ya había informado de desórdenes de consciencia para el alpinista polaco.
El doctor Robert Szymczak durante una expedición previa en el Everest.
La imposibilidad de aterrizar el helicóptero a 6.500 metros el día 27 de enero fue la principal razón para no llevar a cabo este plan original, impidiendo el rescate de ambos alpinistas. En cualquier caso, si el helicóptero hubiera logrado alcanzar esa cota para transportar a Elisabeth Revol y dejar allí a los rescatadores, la implementación de todas estas acciones no habría sido posible debido al parte meteorológico. Permanecer por encima de los 6.500 metros con tal colapso en el clima hubiera sido una amenaza directa para la vida de los rescatadores.
La imposibilidad de llevar a cabo otro plan alternativo impidió el rescate de los dos alpinistas. Considerando el hecho de que el helicóptero no pudo aterrizar sobre los 6.500 metros, cualquier plan alternativo para el 27 de enero quedaba imposibilitado, teniendo en cuenta los terribles partes climatológicos de los siguientes días. Aguardar una jornada más, hasta el 28 de enero, para poner en marcha el plan original hubiera minimizado enormemente las opciones de supervivencia de Elisabeth Revol y no hubiera sido racional teniendo en cuenta los partes para el día siguiente.
a) Definitivamente, Adam Bielecki y Denis Urubko, tras alcanzar a Elisabeth Revol, inspeccionaron el Campo 2 (a unos 6.000 metros), con la esperanza de que llegase hasta allí un helicóptero para transportar a Revol al día siguiente (28 de enero) para continuar ascendiendo. Eso también hubiera reducido la esperanza de sacar a salvo a la francesa de la montaña.
El 27 de enero, después de que Adam Bielecki y Denis Urubko establecieran contacto con Revol, se evaluaron las posibilidades, la meteorología prevista, los recursos humanos envueltos en el rescate y la amenaza para sus vidas, dejando claro que la única opción viable era escoger salvar una vida, la de Elisabeth Revol, en vez de arriesgar todas. Hay que tener en cuenta que descender a Revol desde el Campo 2 ya era una tarea durísima y con mucho riesgo para Bielecki y Urubko. Continuar con las acciones en pos de alcanzar a Tomasz Mackiewicz hubiera sido un error, pues hubiera supuesto dejar a Revol descender de forma independiente, sobre todo teniendo en cuenta que desde un punto de vista médico las opciones de que Tomasz siguiese con vida eran mínimas. La decisión fue muy difícil y se siguió el curso de acción característico para situaciones de desastre, crisis o accidente, en las que el número de víctimas no puede sobrepasar la capacidad de los servicios de emergencia. En estas situaciones, los esfuerzos deben centrarse en proveer de ayuda a los rescatados y desestimar las acciones de rescate para otros afectados si el pronóstico de su situación no asegura la supervivencia. Por tanto, el 27 de enero, sólo Elisabeth Revol fue rescatado. La meteorología se volvió terrible durante las siguientes jornadas.
Hoy, 2 de febrero, ha pasado una semana desde que Tomasz Mackiewicz fuese visto por última vez por Revol. En aquel momento se encontraba a 7.280 metros, en una cueva de hielo, en muy malas condiciones e incapaz de descender por sus propios medios. Desde el punto de vista médico, era inviable pensar que siguiese con vida. Posiblemente falleció debido al deterioro producido por la altitud, debido a la hipoxia, la hipotermia y la deshidratación.
En vista de todo lo anterior, organizar su rescate no tenía razón de ser y hubiera sido poco razonable exponer a semejante peligro a los miembros del equipo de rescate.