Las americanas Kate Rutherford y Madeleine Sorkin firman la cuarta ascensión íntegramente femenina del célebre colmillo patagónico a través de su Pilar Norte.
No podía ser de otra manera: aprovechando una mínima ventana de buen tiempo el 16 de enero, este afanoso dúo del yanqui tocaba los 3.375 metros que ponen techo al Fitz Roy, surcando la ruta Mate y porro y todo lo demás, que se estira por el Pilar Norte durante 900 metros con dificultades de hasta 6c. La línea fue abierta (hasta el final del pilar) a principios de 2008 por Bean Bowers y Rolando Garibotti, siendo finiquitando su trabajo, tres años después, por los eslovenos Matjaz Music y Lovro Vrsnik, que estiraban la ruta hasta la cima.
Además de la cuarta femenina absoluta, Rutherford y Sorkin se atribuyen el honor de llevarse a casa la primera femenina del Pilar Norte. Escoger esa vía fue un gran acierto, explica Rutherford, roca esculpida, fantásticas fisuras y solo un poquito de hielo en las chimeneas.
Las americanas escalaban siguiendo la pista a Colin Haley y Sarah Hart, aunque decidían tomar la variante Gringos perdidos poco antes de la cumbre para evitar la caída de rocas y la congestion. Tres noches pasaban en la pared; en el octavo largo, donde muere el pilar y la última en una ínfima repisa cuando rapelaban a través de la ruta Franco-Argentina. Probablemente fueron los peores momentos: descender con un tiempo horrible y el miedo de haber permanecido en la montaña más de lo que deberíamos.
La relación de Rutherford y Sorkin no es nueva y juntas se han hecho con un par de hitos exigentes como las nueve tiradas de Moonlight Buttress, en el Parque Nacional de Zion (Utah), en 2006, o el Pilar Rojo a la Aguja Mermoz, acompañadas de Lisa Bediant.