"Starting from the bottom" es un corto documental sobre Lydia Bradey, alpinista neozelandesa que en 1988 se convertía en la primera mujer en escalar el Everest sin usar oxígeno suplementario.
El 8 de mayo de 1978, Reinhold Messner y Peter Habeler, una de las cordadas más legendarias que han conocido los Himalayas, despejaban una de las mayores incógnitas del alpinismo: por primera vez se lograba ascender hasta la cumbre del Everest sin el uso de cilindros de oxígeno suplementario. Lo que muchos consideraban un suicidio o, cuando menos, una ambición imposible, acababa de convertirse en una realidad que marcaría el estilo y la ética de las siguientes generaciones. Sólo una década más tarde, con 27 años recién cumplidos, la neozelandesa Lydia Bradey seguía sus pasos, convirtiéndose en la primera mujer en hollar el Techo del Mundo sin oxígeno.
Aquel 14 de octubre del 88, Bradey ascendió en solitario desde el Campo 4, siguiendo la huella de una expedición española. Sus compañeros, entre los que se incluía el célebre Rob Hall, se habían retirado tras bregar con una tormenta, pero Lydia perseveraba y superaba la Cima Sur y el Escalón Hillary para plantarse en la cumbre a las cuatro de la tarde. Exhausta, regresaba al último campo de altura al abrigo de la noche.
La hazaña de la neozelandesa fue tan meritoria que rápidamente despertó al incredulidad de la comunidad, que puso en duda su ascensión. Bradey había ascendido por la ruta del South Col sin permiso, por lo que guardó silencio ante el temor de que le prohibieran regresar al Everest durante la siguiente década. Acabó aceptando una suspensión por dos años, hecho que muchos se tomaron como la confirmación de que no había alcanzando la cima. La controversia acabaría cuando la New Zealand Alpine Club Association confirmaba y aceptaba su extraordinaria escalada. Aquella fascinante historia se recoge ahora en el corto documental que os dejamos a continuación.