Alpinismo

Los rusos logran su Latok III

Un equipo formado por Alexander Odintsov, Alexey Lonchinskiy, Ivan Dozhdev y Eugeniy Dmitrenko establece la segunda ruta a la cumbre de una montaña largamente ambicionada por los rusos, inaugurando su vertiginosa vertiente oeste.

Jorge Jimenez

2 minutos

Un equipo formado por Alexander Odintsov, Alexey Lonchinskiy, Ivan Dozhdev y Eugeniy Dmitrenko establece la segunda ruta a la cumbre de una montaña largamente ambicionada por los rusos, inaugurando su vertiginosa vertiente oeste.



Cerca de once años llevaba la montaña, de 6.949 metros y enclavada en Pakistán, rondando la mente del tenaz Alexander Odintsov, que anda embarcado en su proyecto “Russian Way — Big Walls of the World” desde 1995. Este junio iniciaba un nuevo intento, el tercero en su cuenta, que le iba a llevar a él y a su equipo a fijar ocho campos de altura en una contienda alpina de quince días para pisar la cumbre el 25 de junio. Se trata de la segunda ruta a la cima tras la japonesa de 1979 que recorre el flanco suroeste a través de 1.800 metros, superando dificultades de ED , VI, 5.10 y A2. Este junio, el equipo ruso abría 1.700 nuevos metros en estilo cápsula

El primer intento de Odintsov al Latok III fue en el año 2000, cuando formó cordada con Alexander Ruchkin, Yuri Koshelenko y Sergei Efimov, teniendo que retirarse cuando una caída de rocas destrozaba las manos de Koshelenko y una avalancha arrastraba 400 metros a Efimov, dejándole con las piernas rotas. Un año después, Odintsov regresaba a la montaña donde afrontaría una nueva tragedia, perdiendo a su compañero Igor Barikhin cuando su cuerda se rasgaba tras una caída de rocas, precipitándole al vacío.

Con el Latok III, Odintsov logra su novena cima dentro de su mentado proyecto que iniciaba hace 16 años en el Peak 4810, añadiendo al listado desde entonces el Ak-Su (5.217 m), el Troll Wall (1.742 m), el Bhagirathi III (6.454 m), la Gran Torre del Trango (6.225 m), el Gran Sail Peak (1.617 m), el Jannu (7. 710m) y el Kyzyl Asker (5. 842 m). Solo le resta una cumbre, que todavía no ha desvelado.

Vertiente oeste, resistencia numantina
Ante la perseverancia rusa pocas montañas se resisten, aunque el tercero de los Latok ha dado muestras de firmeza desde la primera ascensión en estilo alpino firmada por los japoneses. Ya en 1988 una cordada italiana formada por Marco Forcatura, Marco Marciano y Enrico Rosso estudiaba la vertiente oeste, aunque las condiciones de la pared les obligaba a escoger un objetivo más asequible, decidiéndose por la línea original. Cuatro años más tarde, los americanos Greg Collum y Phil Powers lograban alcanzar los 6.350 metros antes de escapar de aquella trampa de roca y mixto. En el 98 un potente equipo, de nuevo americano, en el que marchaban Kitty Calhoun, Steve Quinlan, Ken Sauls y Jay Smith, volvía a superar los 6.000 metros antes de encontrarse con dificultades inaccesibles. En 2008 y liderados por Valery Shamalo, otro equipo ruso se retiraba del intento a causa de las lesiones producidas por los desprendimientos y las terroríficas secciones de roca.