Que ochomiles como el Everest, la montaña más alta de la Tierra, y el Cho Oyu, quizá el más asequible, se llenen en la temporada de primavera asediados por los coleccionistas de los gigantes del Himalaya es algo habitual cada primavera. Pero entre la concurrencia siempre hay quien tiene un plan original, uno de esos que nos gusta compartir por demostrar que el alpinismo “by fair means”, como lo definían los británicos, sigue gozando de buena salud.
Un ejemplo es el del holandés Thomas Laemmle que acaba de partir hacia Katmandú con la intención de llevar a cabo dos expediciones esta temporada, encadenar las ascensiones del Everest y Cho Oyu en estilo alpino, sin sherpas, ni oxígeno suplementario.
Su plan pasa por aclimatar en el Cho Oyu (8.201 metros), que se dice pronto, y descender esquiando sus laderas desde la cumbre, una actividad con varios precedentes pero que no por ello deja de suponer un prodigio de pericia alpina. Thomas ya ha pisado la cumbre del Cho Oyu en dos ocasiones y esquiado el descenso en una. En este caso aprovechará la actividad para guiar a un amigo hasta la cima.
El siguiente paso será tratar de ascender el Everest por su vertiente Norte. Se podrán seguir sus pasos en la web habilitada para la ocasión: https://share.delorme.com/ThomasLaemmle.