Pase lo que pase en sus laderas, o en su campo base primaveral y abarrotado, el Everest siempre conservará su vigor como un monumento al esfuerzo humano, a la inspiración. Así lo ve también Xia Boyu, quien a sus 70 años y amputado de las dos piernas, tratará de hollar el Techo del Mundo.
El chino, que conducirá su quinto intento a la montaña, ascenderá por la vertiente nepalí de la montaña y de lograrlo se convertiría en el segundo doble amputado que lo logra en toda la historia. El primero fue Mark Joseph Inglis, de Nueva Zelanda, que llegaba a los 8.848 metros el 15 de mayo de 2006.
Cuatro envites dramáticos
Xia ya estuvo cerca de la cima en 1975, durante su primer intento, cuando él y sus compañeros se veían forzados a la retirada a apenas 200 metros del vértice más codiciado del mundo. La mala meteo les obligaba a pasar tres noches en el Campo 4, a 8.000 m, lo que acababa con uno de sus compañeros gravemente afectado por la altitud. Boyu le cedía su saco de dormir en un esfuerzo por mantenerlo caliente, lo que le provocaba congelaciones en sus extremidades, que derivaban en amputación antes de regresar a casa.
En ningún momento el alpinista chino ha renunciado a su sueño de ascender el Tercer Polo, regresando en 2014, cuando se cancelaban las expediciones primaverales tras el fallecimiento de 16 sherpas; de nuevo en 2015, año del gran terremoto en Nepal; y por último en 2016, cuando una meteorología volátil acababa con sus ambiciones a 100 metros de cima.
Cuando este otoño el Gobierno de Nepal prohibía la ascensión al Everest a los discapacitados parecía que el gran objetivo de su vida se escurría entre los dedos, pero la resolución de la Corte Suprema de Nepal, que rechazaba esta restricción, abría de nuevo el telón para esta primavera de 2018.
Su intento se producirá a mediados de mayo, tras el obligatorio tiempo de aclimatación.