Ya resguardados al calor -y esto es una mera licencia literaria- del Campo Base, Denis Urubko, Don Bowie y Lotta Hintsa han repasado sus correrías de las últimas jornadas en el Broad Peak. El equipo al completo pasaba varias noches en los campos superiores, llegando a abrir la ruta hasta alrededor de los 6.650 metros. "Hemos tenido unos días de relativo buen tiempo y hemos aprovechado todo lo que hemos podido, con Denis y conmigo luchando para la ruta lo más alto posible", detalla Bowie. "Lotta, Denis y yo nos quedamos una noche en el Campo 1 y otras dos noches en el Campo 2. A pesar de los cielos claros, las temperaturas permanecen extremadamente altas".
Las últimas jornadas han supuesto un avance significativo en la montaña, dejándoles más próximo el momento de afrontar un ataque definitivo en pos del Broad invernal. El tremendo esfuerzo realizado no parece hacer mella en sus ánimos, ni tampoco el riguroso invierno del Karakorum. "Denis ha trabajado realmente duro. El día 17 salió de la tienda temprano y comenzó con las labores una hora y media antes que yo, lo que considero un esfuerzo monumental a pesar de que esa mañana llegamos a alcanzar los 52 grados bajo cero, con viento constante. Te debo una Denis", concluye Don Bowie.
"¡Estoy increíblemente orgullosa de nuestro equipo!", comienza su crónica Lotta Hintsa. La finlandesa no está escatimando esfuerzos en su primera aventura invernal en un ochomil y su buen humor sigue siendo contagioso. "Hay una razón por la que la gente no escala en invierno... ¡las condiciones son brutales! Constantemente tienes que abrir huella sobre nieve fresca y profunda, intentando no provocar una avalancha, o tienes que escalar sobre pendientes de hielo azul donde un fallo puede hacerte caer toda la ruta, probablemente despiezado. Y esto es solo una parte de la escalada, sin mencionar el acampar en condiciones loquísimas o todo el trabajo que supone preparar estas pernoctas. Ahora esperamos que llegue una ventana de buen tiempo y ver que oportunidades tenemos".